DESTACADASMÉRIDA

Resurgen los trapiches

Aunque para algunos resulte paradójico, la escasez de azúcar refinada,
que cuando se logra conseguir, es inalcanzable al bolsillo del común,
más si es bachaqueada, han resurgido en esta entidad andina
venezolana, los tradicionales trapiches donde de forma artesanal es
fabricada la panela, que ya en el mercado tiene un variable precio,
por unidad o carga de 24, de acuerdo a las circunstancias del momento,
en estos tiempos de crisis.

cuando salimos del Municipio Libertador, pasamos por el Campo Elías
hacia el interior del Estado, observamos el humo negro que brota por
las chimeneas de los trapiches, se siente la molienda de la caña, el
olor que emana de las pailas donde hierve el melao, por decirle así,
que tras todo un paciente proceso de batido, da origen a la mezcla
dulce que es vaciada en moldes para dar origen a la panela.

Convivimos la experiencia de observar en el Trapiche “La Santa Cruz”
de la Familia Araque, ubicado en un sector de Pozo Hondo, Ejido,
Municipio Campo Elías, cada uno de los pasos que dan origen a la
panela que hoy día, sustituye al azúcar, el arribo de la caña, su
molienda para extraer su jugo que va a parar a las pailas, donde
hervirá el tiempo previsto, el batido artesanal con una precisión
increíble, el vaciado de la mezcla en los moldes, proceso que termina
con el empaquetado para la venta al público.

La escasez del azúcar dio pié al resurgimiento de los Trapiches en
Mérida, tradición milenaria que ya casi se perdía en el tiempo y hoy
por hoy, con esa tradición artesanal que dignifica el trabajo de
hombres y mujeres que día y noche, con sus propias manos, elaboran la
suculenta panela, que endulza el café, el jugo natural, usan en platos
de la gastronomía típica andina, como en los viejos tiempos y en pleno
Siglo XXI (Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229) Fotos GC.