Sistema penitenciario: hacinamiento, violencia carcelaria e insalubridad
**** Humberto Prado, director del OVP, explicó que el funcionamiento de las cárceles se ve severamente afectado por una serie de problemas estructurales
EL NACIONAL WEB
Este jueves el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) presentó su informe del año 2017, en el que se evidencia el colapso del sistema penitenciario en todo el territorio nacional.
Humberto Prado, director del OVP, explicó a través del comunicado que el funcionamiento de las cárceles se ve severamente afectado por una serie de problemas estructurales como el retardo procesal, hacinamiento, deterioro de las edificaciones, ausencia de una clasificación de presos, carencia de servicios básicos indispensables, posesión de armas y drogas por parte de la población reclusa y escaso número de funcionarios penitenciarios con poca o ninguna formación en el área.
“El retardo procesal es el problema más alarmante, pues el hacinamiento carcelario propicia el deterioro de las edificaciones. Además altera el número del personal penitenciario exigido para mantener el orden y preservar la seguridad de los detenidos y condenados”, precisó Prado.
El sistema penitenciario venezolano tiene una capacidad para 19.000. Sin embargo, hay 57.096 presos en todo el país, teniendo un excedente de 38.096 reclusos.
Los sietes penales con mayor índice de hacinamiento son Tocorón, Tocuyito, Puente Ayala. Guanare, La pica, Uribana y Coro.
Además del hacinamiento, otro aspecto relevante es la violencia carcelaria. En el 2017 se reportaron 143 muertos, 120 heridos y 28 muertos por la desnutrición o tuberculosis.
En cuanto a los casos más relevantes del 2017, el OVP menciona el hallazgo de los restos humanos luego de un desalojo en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), ubicada en San Juan de Los Morros, estado Guárico; el fallecimiento de 13 presos en la masacre de Puente Ayala y otros 39 fallecidos en el retén de Amazonas.
En el informe, la ONG hace mención que los privados de libertad realizan una sola comida al día.
Asimismo, se denuncia la falta de atención médica a los reclusos. Enfermedades como la escabiosis, tuberculosis, VIH y trastornos respiratorios son los más comunes en los recintos.