‘El Wadi’ embarazó a una de las tres niñas que abusaba en compañía de su mujer

Alejandro Bracho
Lo vivido por las niñas abusadas por Wadid Padilla España, conocido como “El Monstruo” de El Moralito fue una larga pesadilla que aún no termina. Ayer se conoció que una de sus víctimas quedó embarazada.
Fuentes policiales dijeron ayer, que “la primera víctima de Padilla España se encuentra en estado de gravidez y que otra de las niñas resultó positiva para abuso sexual en los exámenes forenses”.
“El Tribunal Segundo de Control de Santa Bárbara dictaminó que Padilla España “quedara privado de libertad luego que la Fiscalía lo imputara por el delito de violación y actos lascivos, al igual que su pareja Virginia Vargas Uraya, en grado de colaboradora”, reveló una fuente policial que trabajó en la investigación.
Wadid Padilla España fue detenido el 19 de febrero en el municipio Colón, al ser reconocido por sus víctimas, tres niñas que huyeron de una finca en el estado Táchira donde las tenía secuestradas y, que bajo los efectos del alcohol y drogas, las abusaba.
Fue hace tres años cuando “El Wadi” conoció a un obrero en una finca donde trabajaba en El Moralito y valiéndose de su amistad, le propuso que le dejara cuidar de su hija que tenía entonces
12 años, ya que sus padres habían conseguido trabajo en otro fundo muy lejano, y la niña no quería dejar de estudiar.
“Dejála con nosotros”, le dijo Wadid a su compañero, prometiéndole que él y su esposa se harían cargo de la menor.
“El primer año, ellos se la llevaban todos los fines de semana para que viera a sus padres, después no fueron más”, contó el padre de la niña que ya había reportado el caso ante el Cicpc como una desaparición. El papá de la menor se fue incluso hasta la escuela donde estudiaba su hija y allí le informaron que la habían retirado.
Pasaron así dos años. “El Wadid” ya tenía a la hija del obrero en una casa en el sector Caracara, parroquia La Palmita, municipio Panamericano del estado Táchira. “Le cambió el nombre a la niña, por eso a su papá se le dificultaba encontrarla”, dijo una fuente.
Pero, la película de terror tenía un fin y la opción más viable era la huida. La niña, ya con quince años, conoció a otras dos casi de la misma edad que también eran abusadas.
Se pusieron de acuerdo para escapar y así lo hicieron. “Rompieron una ventana de la casa y caminaron por el monte. El escape duró dos días. La primera noche durmieron en una vaquera y al amanecer caminaron hacia otra, donde una señora les dio comida y agua”, contó una fuente.
La primera víctima de “El Wadid” guió la huida y llegaron a una carretera donde pidieron una cola para llegar a El Vigía y de ahí partieron hacia El Moralito. El abusador también se fue al mismo sitio para buscarlas pero en el casco central, le pusieron las esposas y terminó su sadismo.