OPINIÓN

Reigenería a Sociopolítica para Venezuela

Isaías Márquez

Asertivamente, el secretario de Estado de los EUA, Michael R. Pompeo presentó ante la Secretaría General OEA un plan denominado “Marco para la Transición Democrática en Venezuela”, donde resalta, entre otros, la liberación inmediata de los presos políticos, recuperación de la institucionalidad a cargo de la Asamblea Nacional y sus integrantes electos, democráticamente, además de la institucionalidad del TSJ, bajo dominio del régimen; igualmente, la recuperación de nuestra democracia que pasa, indeflectiblemente, por la salida (despido) de tantísimos agentes de seguridad e inteligencia extranjeros, quienes integran anillos, salas situacionales y otros organismos de seguridad y soberanía.

 Trátase de una propuesta de solución válida para salir de la tiranía usurpadora y reinstaurar nuestra democracia.

Almagro, “considera que el camino propuesto en dicho plan merecería el apoyo de todos aquellos que bregan por elecciones libres  y transparentes en Venezuela, de acuerdo con los estándares de la Carta Democrática Interamericana y observación internacional, incluso de la OEA”.

En efecto, el presidente del régimen objeto de cuestionamiento declaró, ipso facto, en acción “emergencia y sesión permnente”al Consejo de Estado. Asimismo, Colombia  apoyó el plan de EEUU para la transición democrática en Venezuela; iniciativa que está en línea con las propuestas y planteamientos realizdos en el marco de Grupo de Lima durante el pasado año” por una solución  política, pacífica y liderada por los propios venezolanos (…) “como única forma de solucionar la crisis nadmisible que atraviesa ese país”, según indicó la Secretaría de Estado de los EUA.

El Consejo de Estado sería conformado por quienes garanticen estabilidad y gobernabilidad; personalidades libres de acusaciones por narcotráfico, terrorismo, corrupción o violación de los DDHH, según resaltó el presidente interino, dip Juan Guaidó.

En Este “Marco Democrático para Venezuela” obligaría tanto a Maduro como a Guaidó a  apartarse y entregar el poder a un Consejo de Estado que estaría integrado de unos cinco miembros idóneos, lo cual por su imparcialidad podría ser muy positivo a ver quienes demuestran mejor y/o peor competencia ante la complejidad sociopolítica de la nación.