Tom Jones 85 años: La canción de Paul McCartney que no quiso cantar

Plásticos y Decibelios

Hoy cumple 85 años Tom Jones, el «Tigre de Gales», uno de los artistas en solitario más importantes que el Reino Unido pueda haber producido en los últimos 60 años.

Como muchos compositores, Paul McCartney solía escribir con la voz de otro artista en mente. En este caso, imaginó los conmovedores tonos de Ray Charles.

«Simplemente me senté al piano en Escocia, empecé a tocar y se me ocurrió esa canción, imaginando que la interpretaría alguien como Ray Charles».

Pero antes de que se convirtiera en un clásico de los Beatles, tenía a alguien más en mente: nada menos que el poderoso galés Tom Jones.

McCartney le ofreció la canción a Jones con la condición de que fuera su próximo sencillo. Pero el momento no fue el adecuado, y el tema, lamentablemente, quedó en el olvido.

DECCA el sello discográfico de Jones tenía otros planes y optó por impulsar «Without Love». Así, «The Long and Winding Road» quedó en manos de McCartney, hasta que finalmente se convirtió en « Let It Be», el último sencillo de los Beatles.

Para mi gusto escribió una obra maestra , que rechazaban George y Lennon, porque era como un tema en solitario.

«The Long and Winding Road» es una de las baladas más conmovedoras y emotivas de McCartney, y solo por su composición, es fácilmente uno de los puntos fuertes de « Let It Be» .

Mejor si  Phil Spector no hubiera intervenido y la hubiera empapado de una sobreproducción empalagosa. Años más tarde, McCartney reflexionó sobre su tono melancólico:

«Es una canción bastante triste. Me gusta escribir canciones tristes; es un buen recurso para adentrarse en ella porque puedes reconocer sentimientos más profundos y plasmarlos en ella. Es un buen vehículo: te ahorra tener que ir al psiquiatra».

Se sabe que Paul quería que se llamara así al álbum, porque era el triste final de los Beatles. Pero no le dejaron .

A pesar de la colaboración fallida, McCartney y Jones mantuvieron una buena relación, a diferencia de Lennon y el cantante galés, quienes casi llegaron a las manos. Durante un ensayo televisivo, Lennon vio a Jones entre el público y se lanzó a una parodia burlona:

Y dijo John:

«No es un unicornio, es un elefante»

Hacía referencia referencia a «It’s Not Unusual «. Luego, como era habitual en él, continuó con un golpe más agudo:

«¿Cómo estás, galés?».

Jones, que nunca se acobardaba, replicó al instante: «¡Sube aquí, idiota, y te lo enseñaré!».

Fue McCartney, junto con el mánager de Jones, Gordon Mills, quienes calmaron la situación antes de que se volviera violenta. Siempre diplomático, Macca le aseguró a Jones que la broma de Lennon era en realidad un cumplido ambiguo; después de todo, si no le hubiera gustado «It’s Not Unusual», no la habría mencionado.

Años después, Jones finalmente consiguió The Long and Winding Road, ofreciendo una impresionante interpretación en homenaje a McCartney.

Con el paso de los años, Tom Jones supo ganarse el respeto de muchos de sus colegas, incluidos aquellos que, como McCartney, habían estado en la primera línea de la revolución musical británica. Aunque su estilo estaba más cerca del soul y el pop orquestado que del rock psicodélico de los Beatles, su potencia vocal y carisma escénico lo mantuvieron siempre vigente. Fue esa versatilidad la que le permitió reinventarse continuamente, sin perder nunca su esencia.

Su carrera se extendió por décadas, colaborando con artistas de todos los géneros, desde Aretha Franklin hasta Art of Noise. En los años noventa y dos mil, su figura volvió a cobrar fuerza entre nuevas generaciones, gracias a versiones modernas de sus clásicos y su participación en programas de televisión como «The Voice UK». Allí demostró no solo su oído fino y su experiencia, sino también una humildad poco común en estrellas de su talla.

En el fondo, siempre hubo en Jones una admiración genuina por los grandes compositores británicos, y pocas veces ocultó su reverencia por McCartney. Su versión de “The Long and Winding Road”, años después del incidente con Lennon, fue una especie de cierre simbólico de aquel capítulo inconcluso. Con arreglos más sobrios y su voz madura, dotó a la canción de una melancolía que conectó profundamente con el público, como si el destino finalmente le hubiera hecho justicia.

Hoy, al cumplir 85 años, Tom Jones no solo celebra una vida de éxitos y escenarios, sino también la capacidad de trascender épocas, estilos y egos. Sigue siendo el “Tigre de Gales”, pero también un testigo privilegiado de la historia musical británica. Y si alguna vez hubo caminos largos y sinuosos en su carrera, los recorrió todos con la misma energía con la que interpretó sus grandes éxitos: con pasión, orgullo y una voz que todavía ruge.

JULIAN RUIZ: Periodista, ingeniero musical, productor de discos y creador / redactor de Plásticos y Decibelios desde 1977