ABRAZA LA VERDAD Y VIVE – Por Víctor Corcoba

TEMPLE Y VALENTÍA: No me importa caminar cuando no hay distancias ni seres distantes, porque todo se hace en comunión y en comunidad, con la lógica del compartir. Opuestos a la cuestión del lucro, toca decidirse entre el egoísmo y el amor, la justicia y la injustica, Dios y Satanás. Hoy, como ayer; el itinerario por aquí abajo, exige valor para ir en sentido inverso, amando como Jesús, que llegó incluso al sacrificio de sí mismo en la cruz, deseoso de abrazarnos para reunirnos.
I.- EL DINERO TODO LO FUNDE
Y CONFUNDE
Nuestro Redentor nos deja libres,
pero tampoco nos deja huérfanos;
mientras el pudiente acaudalado,
nos moldea a su interés utilitario,
para abandonarnos en la avaricia.
La sandez de este acopio mísero,
no tiene acogida ni recogida fiel,
es una compraventa que está ahí,
reverenciada más de lo que vale,
pues sólo en la cruz está el amor.
El desorden radica en mercadear,
en permutar con lo que subyuga,
y en no captar el uso de las cosas,
que está en el darse y en donarse,
en el conferirse y en el requerirse.
II.- SERVIR AL PIADOSO CREADOR
Y NO AL PECULIO
Hoy todo se compra y se certifica,
todo se sujeta al poder capitalista,
sólo nos urge acopiar y consumir,
presos de un sistema degradante,
que nos avasalla sin miramientos.
En vista de lo cotejado, confirmo:
Que, aunque Dios es la evidencia
invisible, todo habla del Altísimo;
sólo hay que estar en disposición,
para verle, percibirle y alcanzarle.
Estamos llamados a ser creativos,
con la sensatez y la astucia santa,
usando los bienes de este mundo,
no para enriquecernos y ser poder,
sino para servir afecto y amistad.
III.- SÓLO DIOS NOS VIVE
Y NOS DA VALOR
Uno requiere renovarse cada día,
descubrirse y redescubrirse vivo,
cultivar los vínculos y vincularse,
amar y quererse para hermanarse,
que es lo que da el gozo de vivir.
Quien suple dicha por hacienda,
no podrá suplir capital por orden,
ni sustituir a los grandes tesoros,
por el cultivo del abrazo fraterno,
porque nada descansará en nadie.
No pongas tus frutos en el talego,
mas pon tu logro a buen recaudo:
en la pobreza que será sublevada,
cuando la riqueza sea desmedida,
y todo se arrase con la vergüenza.
Víctor CORCOBA HERRERO