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Autoridades no atienden emergencia vial en Calichito

 

JUDITH VEGA

FOTOS: BENJAMÍN LÓPEZ/MÉRIDA DIGITAL

 

Una verdadera calamidad viven, desde hace 15 días, los residentes y conductores de la carretera Panamericana, sector Calichito, ubicado entre Coloncito y La Fría, municipio García de Hevia del estado Táchira, luego que tras las continuas lluvias registradas en la región andina, se cayera un tramo de la vía.

Esta situación trajo consigo además, la ruptura de la fibra óptica del sector, razón por la que los habitantes se encuentran igualmente incomunicados por medios telefónicos e internet.

Uno de los usuales conductores de la vía, identificado como Javier Delgado dijo que era «impresionante que luego de 15 días, aún las autoridades no han hecho nada para arreglar este problema. Estamos hablando de una carretera nacional, que debe estar en buenas condiciones por ser una de las vías más utilizadas».

Por su parte, Luis Alberto Avendaño, residente en el lugar señaló que alrededor de 50 personas que habitan en los alrededores se ven perjudicadas en sus actividades diarias.

«Hay vecinos que se deben trasladar a sus puestos de trabajo ubicados al otro lado de la carretera y la única forma de hacerlo es caminando por el río Calichito», dijo Avendaño.

Agregó Luis Avendaño que «hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado al lugar, ni gobernadora, ni alcalde ni nadie está interesado en conocer y arreglar este problema».

«Solo quienes residimos aquí, nos hemos preocupado para que los conductores puedan trasladarse de un sitio a otro. Hemos rellenado el camino con arena del mismo río. Guiamos a los conductores a que pasen por sitios que hemos habilitado con arena para que no tengan problemas al pasar por el río», acotó Avendaño.

Sancocho familiar

El pasado domingo, por ser día de descanso, las familias se fueron al río y mientras varios hombres y una dama controlaban el paso de vehículos, el resto de la familia se encontraba bajo la sombra de un árbol preparando un sancocho para todos.

Entre tanto, los más pequeños contrarrestaban el fuerte sol y calor jugando entre las aguas, lejos del paso de los vehículos.

Allí, se encontraba Yorman, de 12 años, estudiante de primer año de bachillerato en Umuquena, quien dijo que ayudaba a la familia haciendo el sancocho pero que también jugaba con sus hermanos y primos en el río «porque hay mucho calor».

 

 

Yorman, se divierte en el río y ayuda a los mayores

 

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