Falla de servicios y conmoción social
Isaías A. Márquez Díaz
Los servicios públicos básicos o Derechos Sociales previstos en el Capítulo V CRBV (Art 75-89) (Educación, salud, agua, luz, aseo y teléfono) en Venezuela, muy particularmente, han pasado a un plano de importancia poco relevante, situación que ha motivado protestas –violentas y pacíficas- a escala nacional; solo en enero/2018 se registra, según OVCS,unas 24 manifestaciones/día, en promedio.
Fundamentalmente, las protestas por fallas eléctricas y de suministro de agua encabezan tales actitudes; las fallas eléctricas, impiden la conservación de alimentos que requieren refrigeración (productos de origen animal y vegetales). La falta de agua potable podría implicar consecuencias muy graves a la salud pública, sobre todo en niños y ancianos, los más vulnerables a enfermedades infectocontagiosas.
Hemos visto ya cómo tales situaciones han originado conatos de conmoción social que en esencia es un estado superior de perturbación del orden público que sobrepasa las capacidades de las fuerzas policiales y, que, en consecuencia, puede poner en riesgo la convivencia e incluso la institucionalidad de una nación.
El caso más reciente lo tenemos en Tucaní, pueblo del estado Mérida, por la carretera Panamericana, cuyos habitantes manifistan, violentamente, por las fallas eléctricas continuas.
Urge un modelo interdisciplinario sobre gestión de riesgos a objeto de evitar quedemos atrapados en una maraña caótica tal y como ahora mismo se vislumbra; gestión que induzca, sin politiquerías a una cohesión que neutralice la fragmentación social que se promueve a causa de la crisis sociopolítica que nos agobia, la cual podríamos superar, en buena medida, si el Estado venezolano representado por sus Poderes, atiende, primordialmente, las necesidades del pueblo, conformado por personas exclase media, cuyos hijos y hasta esposos han debido emigrar en masa a la zaga de alternativas superiores a las que Venezuela otrora ofreciese a sus hijos, sinnúmero de ellos radicados allende de los mares.