Propuestas para Mérida – Parque Metropolitano Albarregas II – Por Jim Morantes
Continuando con el rescate a nuestro acervo ciudadano, considero oportuno que las autoridades competentes en conjunto con la sociedad civil (comercios, vecinos organizados, gremios, ONG, etc), concreten la operatividad de tan significativo parque desde el punto de vista funcional y procedan al impulso del rescate ancestral, fomentando la diversidad geológica como epicentro del saber y el intercambio artístico cultural al aire libre, aunado al sano esparcimiento desde el punto de vista paisajístico, operacional y didáctico.
De esta manera, se establece la necesaria plataforma al ejercicio (aeróbico y anaeróbico) y a la práctica de deportes extremos o de alto riesgo (rafting, escalada, motocross, yoga, karate, capoeira, kung fu, etc), convirtiendo tales instalaciones campestres en el mayor lugar de desahogo dentro de nuestro territorio citadino de la metrópolis andina, “aislando” circunstancialmente a los merideños de la cotidianidad, del estrés, de la inseguridad y de la decadencia poblacional, cristalizando lo deseado en el sitio de encuentro más selecto de Venezuela, por contar con los aspectos necesarios para tal meta, me refiero a las condiciones ambientales precisas, el factor humano, aquí es determinante por ser el responsable de la hospitalidad, la tradición y la armonía social.
Lo esbozado, se puede lograr de manera progresiva con el trabajo fusionado de los sectores públicos y privados con múltiples aportes (pecuniarios y de talento) para hacer de Mérida, la cuna ambiental del hemisferio, impulsando de esta manera el turismo, la cultura, el deporte, la ecología y la sana recreación, combatiendo con sustento y fundamento los vicios de la modernidad (alcohol, drogas, perversión, ocio…), lo cual garantiza calidad de vida, bienestar y seguridad para las nuevas generaciones.
Tarea que consisten facilitar la logística operacional de resguardo de la integridad personal a los transeúntes, inicialmente con el apoyo de los órganos de seguridad, me refiero a la policía del estado, guardia nacional, tránsito terrestre, policía vial, incorporando los grupos de rescate, cuerpo de bomberos y el gran voluntariado, mediante acuerdos de cooperación, bajo el principio de la colaboración mutua de los poderes para garantizar las funciones del estado, logrando reunir progresivamente a múltiples personalidades en favor de dicho paraje verde.
Acciones que deben ser impulsadas, prioritariamente por las autoridades competentes, la ejecución tiene que ser consumada por el órgano natural, me refiero a las Alcaldías de los Municipios Libertador y Campo Elías del Estado Bolivariano de Mérida, razón por la cual coincido en parte con la posición fijada por la arquitecto María Eugenia Febres en las Jornadas de Estudio Previo al Plan Espacial del “Parque Metropolitano Albarregas”, celebradas en noviembre de 2003, en cuanto a la directa ejecución, más no a la planificación, coordinación, ni a la dirección del proyecto, donde manifestaba lo siguiente:
Se han realizado intentos para la consolidación del Parque aunque de forma aislada y casos puntuales, consideramos que, estando ubicado el Parque Metropolitano Albarregas dentro de la poligonal urbana vigente de la Ciudad de Mérida, éste debe ser de competencia única y exclusiva de la Municipalidad como organismo rector de las funciones que en la ciudad se desarrollan, y por supuesto, quien debe coordinar su desarrollo y consolidación.
Fundamentamos nuestra legalidad y legitimidad en el artículo 38 de la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística que señala: “Los planes de desarrollo urbano local serán elaborados por el organismo municipal de planificación o, en su defecto, por quien designe el Concejo Municipal”.
Esta ley da competencia a planes especiales cuando los define en el artículo 49: “Son planes especiales aquellos cuyo objetivo es reglamentar la ordenación, creación, defensa y mejoramiento de algún sector particular de la ciudad, en especial las áreas de conservación histórica, monumental, arquitectónica o ambiental, las zonas de interés turístico o paisajístico, los asentamientos no controlados, las áreas de urbanización progresiva o de cualquier otra área cuyas condiciones específicas ameriten un tratamiento por separado, dentro del plan de desarrollo urbano local. La autoridad urbanística municipal dispondrá lo concerniente a la elaboración, aprobación y ejecución de estos planes.”
En la próxima entrega, ilustrare sucintamente los pequeños pasos que convertirán a los merideños en garantes de bienestar social y de la democracia participativa.
Twitter @JIMMORANTES