Aberraciones TSJ

Isaías Márquez
“Nada hay tan grave como una mentira lisonjeada con lenguaje jurídico”.
Juan Iglesias (1917-2003)
Mera casualidad que a poquísimas horas de haberse sucedido un hecho no investigado aún, a fondo, sobre un supuesto alzamiento en la unidad del escuadrón montado de Cotiza, Caracas, la madrugada de este lunes 21/1, el TSJ decida, tan olímpicamente, declarar “nulos” todos los actos de la Asamblea Nacional, donde además declaró la “INONSTITUCIONALIDAD” del parlamento por “no haber dictado las medidas indispensables para garantizar el cumplimiento de la constitución”, cuando sus atribuciones se hallan, explícitamente, en el Art 187 CRBV.
Y, solo en el Art 222 le establece que podrá “ejercer su función de control en los mecanismos sobre las inrterpelaciones, las investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias previstas en esta Constitución y en la ley, y mediante cualquier otro mecanismo que establezcan las leyes y su reglamento.
Obviamente, se trata de una decisión amañada, pues nadie sabe cuándo se consignó tal demanda ni cuál abogado actuando en nombre de quien.
Por ranto, son decisiones de un Poder Judicial sin autonomía que actúa a disposición y antojo del ejecutivo.