OPINIÓN

COVID-19 y CRISIS HUMANITARIA

Isaías Márquez

No constituye un dilema o disyuntiva sino una problemática que podría agravarse si la PANDEMIA de COVID-19 arremete sobre Venezuela de manera inmisericorde, eventualidad para la cual el país carece de prevención absoluta en virtud de la crisis médicoasistencial que ahora sufrimos por desidia gubernamental a causa de la entrega, entre otros, de todos los servicios médicos al convenio Cuba-Venezuela, en el año 2000, lo cual implicó desviación de recursos a objeto de atender dicho convenio y el consiguiente abandono de nuestros hospitales y  sus recursos humanos. Asimismo, la COVID-19 ha mandado, riesgosamente, al congelador los mecanismos de negociación oposición/gobierno. 

Y, aunque su realidad sea otra, es un temor que tiene Aafganistán por agudización de crisis humanitaria  a causa del aumento de los casos de la COVID-19 y la falta de kits de pruebas para detectar la enfermedad, así como la inestabilidad política, por extensión.

Pero, aunque el régimen de NM ha decretado “estado de alarma” a objeto de combatir el coronavirus y busca profundizar mediante acciones de difusión y seguimiento de medidas preventivas contra la enfermedad, poco o nada menciona sobre la crisis humanitaria, responsabilidad directa suya, quizá porque soñaba con un petróleo venezolano en unos cientos de dólares, aspiración que le ha quedado truncada ante la caída negativa del WTI y otros, pero, como todo soñador, obviaba la presencia de alguna contingencia y se aferró, infructuosamente, a la meta del ciento de dólares, por lo que no le quedará otra que apelar a subterfugios sobre los que ya viene operando desde hace tiempo (narcotráfico y cleptocracia) ante un porvenir incierto e insondable. Será su harakiri político.