¿Es la reconversión monetaria la solución para los problemas de inflación en Venezuela? – Por María Antonella Del Vecchio Uzcátegui
El pasado 22 de marzo el presidente de la República Nicolás Maduro anunció en cadena nacional que se llevará a cabo una reconversión monetaria a partir del 4 de junio del presente año. Dicha medida tiene como finalidad combatir la “guerra económica” que se le ha hecho a Venezuela en los últimos años. De esta manera, fue presentada la reconversión monetaria como una política que ayudará a solventar los problemas económicos que presenta Venezuela en la actualidad, sin embargo, surge la inquietud de sí realmente esta medida es la solución a los problemas económicos del país.
El término “reconversión monetaria” hace alusión a un proceso mediante el cual se implementa un nuevo cono monetario en el país; en otras palabras, consiste en sustituir la moneda de curso legal (Bolívar Fuerte) por una nueva moneda (Bolívar Soberano). Generalmente esta medida es tomada por países que han atravesado grandes crisis inflacionarias, principalmente para otorgarle nuevamente las funciones del dinero que había perdido la moneda nacional como consecuencia de la hiperinflación. De esta manera, la reconversión monetaria no tiene como objetivo reducir la inflación, porque es incapaz de lograrlo, sino hacer que las transacciones económicas dentro del país sean más fáciles.
La inflación además de ocasionar que disminuya el poder adquisitivo de nuestro dinero, lo que a su vez causa el empobrecimiento de la población, también ocasiona que el dinero deje de cumplir ciertas funciones, como por ejemplo, deja de ser un medio de pago diferido, deja de ser una reserva de valor de nuestra riqueza e incluso es difícil utilizarlo como medio de cambio porque se deben trasladar grandes cantidades de billetes para realizar la compra más sencilla. De esta manera, además de todos los problemas que conlleva tener una economía inflacionaria también se une el hecho de que las monedas y billetes que circulan en la economía dejan de cumplir las funciones por las cuales existen y realizar nuestras transacciones económicas se hace cada vez más complicado. Por lo antes expuesto, los gobiernos que atraviesan por crisis hiperinflacionarias implementan una reconversión monetaria para entonces hacer que sea más fácil para los ciudadanos realizar las transacciones económicas más comunes con la moneda nacional, sin embargo, de ninguna manera la reconversión monetaria ha sido una medida para apalear la inflación, ya que esta medida es incapaz de lograrlo.
Como se mencionó anteriormente, la reconversión monetaria no es más que sustituir un cono monetario por otro diferente, en este caso es pasar de utilizar los Bolívares Fuertes a utilizar una nueva moneda que se llamará Bolívar Soberano, cuyo patrón de convertibilidad será 1 Bolívar Soberano = 1.000 Bolívares Fuertes. La medida así planteada es incapaz de solventar el problema inflacionario por el cual atraviesa el país porque no son los billetes los causantes de la inflación en Venezuela sino las medidas que ha tomado el gobierno en los últimos años. La hiperinflación de Venezuela es producto de la monetización del déficit fiscal, es decir, financiar el excesivo gasto público con la emisión de nuevas monedas y billetes. El excesivo incremento del gasto público corriente que se evidencia cada vez que el gobierno otorga un nuevo bono de la patria o cada vez que incrementa el salario mínimo, pone en manos del público más dinero que automáticamente es utilizado por cada uno de nosotros para adquirir los pocos productos disponibles en el mercado, de esta manera, inyectar dinero en la economía sin una contraprestación en el crecimiento de la producción nacional presiona al alza de los precios y es ésta una de las principales causas de la inflación de Venezuela, sin mencionar los diversos controles de precios que distorsionan los mismos en el mercado y crea estímulos para la usura y el arbitraje.
De esta manera, sustituir el cono monetario actual por uno nuevo no frenará el crecimiento incesante del nivel general de precios del país puesto que la causa de la inflación es la monetización del déficit fiscal y para poder combatir la inflación es necesario entonces acabar con su causa. Adicionalmente, llevar a cabo una reconversión monetaria no tiene sentido si no se toman primeramente las medidas que frenarán la inflación porque de lo contrario la gran inversión de emitir nuevas monedas y billetes será en vano porque seguiremos sumergidos en el mismo problema.
Un excelente ejemplo de una reconversión monetaria eficaz fue la que llevó a cabo Brasil en 1994, este país ante una situación de hiperinflación implementó el Plan Real en 1993, cuya estrategia consistió en un conjunto de políticas de carácter estructural que iban orientadas a reformar la economía brasileña, como por ejemplo recortar el déficit fiscal, garantizar la autonomía del Banco Central, la privatización de las empresas públicas, entre otras medidas, que iban no solo dirigidas a combatir la inflación sino también a estimular la actividad productiva dentro del país, este plan requirió entonces de un verdadero compromiso por parte de las autoridades encargadas de política económica de adoptar medidas que fueran en pro de la evolución adecuada de la economía, y la reconversión monetaria no se llevó a cabo sino hasta después de haberse implementado las medidas conducidas a reducir la inflación a nivel nacional. Se requirió de mucho esfuerzo y de un conjunto de políticas para lograr la estabilidad macroeconómica del país y, por tanto, esta experiencia nos sirve de ejemplo para aprender qué hacer ante una situación de hiperinflación, entendiendo que la reconversión monetaria aplicada como medida aislada no es la solución al problema de hiperinflación de Venezuela y de ningún país.
* Estudiante del Noveno Semestre de Economía en la FACES-ULA
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