Quien fue Mohamed Bouazizi?

A menos que les guste mucho la política, la mayoría no sabe quien fue Mohamed Bouazizi, pero créanme que éste personaje marcó un antes y un después en la vida del norte de África y buena parte del Medio Oriente.
Una persona común y corriente
Mohamed nació en Sidi Bouzid, Túnez, el 29 de marzo de 1984. Su padre murió de un ataque al corazón cuando el niño Bouazizi tenía apenas tres años, mientras que su madre se casó con el tío de Bouazizi tiempo después.
Junto con sus seis hermanos y hermanas, el niño Tariq fue educado en una escuela de aula única en Sidi Salah, un pueblo pequeño que está a casi 20 kilómetros de Sidi Bouzid. Mohamed era conocido en su comunidad como «Basboussa».
A pesar de que los medios de comunicación y cuentas en redes sociales afirmaban que Tariq había ido a la universidad, su hermana Samia Bouazizi rechazó esa versión y aseguró que él no había logra graduarse de bachiller, pero que era un deseo que él había tenido para él y para sus hermanas.
Enfrentando las Dificultades
Debido al precario estado de salud y la poca capacidad de trabajar de su tío, Tariq le toco que estar en varios trabajos desde los seis años, y, luego, a los dieciocho años dejó la escuela para trabajar a tiempo completo.
Según su madre, Tariq se postuló para entrar al ejército, pero fue rechazado; también corrió con la misma suerte en otros trabajos. A pesar de todo él apoyó a su madre, tío y hermanos más jóvenes, incluyendo los gastos universitarios de una de sus hermanas, teniendo un salario de aproximadamente 140 dólares mensuales.
El Frutero más famoso de Sidi Bouzid
A los 26 años, Tariq era vendedor de frutas y verduras en las calles de Sidi Bouzid, un pueblo rural en Túnez que, enfrenta serios problemas de corrupción, y en donde se estima que la tasa de desempleo, para ese año 2010, era del 30%.
Tariq estaba ahorrando para comprar o alquilar una camioneta para su trabajo y así no estar limitado por lo que podía cargar en su carreta. Un amigo cercano dijo que “era un hombre muy popular y apreciado por el pueblo, daba frutas y verduras gratuitamente a familias muy pobres”.
Y cuando parecía que todo le sonreía en su vida, entonces comienza la tragedia que pondrá fin a su vida y el inicio de un fenómeno que cambiará para siempre a muchos países del norte de África y el Medio Oriente:

La confiscación de bienes
El 17 de diciembre de 2010, cerca de las 10:30 de la mañana, la policía tunecina confiscó los bienes de trabajo de Tariq (la carreta, la báscula y sus productos) por no tener un permiso para tal negocio, a pesar de que Hamdi Lazhar, quien fuera el director de la oficina estatal para el empleo en Sidi Bouzid, había declarado que no era necesario un permiso para vender con una carreta.
La familia de Tariq había asegurado a los medios de comunicación que la policía lo había agredido físicamente, asegurando que fue abofeteado y escupido por la oficial, Faida Hamdi, y sometido al suelo. Sin embargo, en entrevistas posteriores, la propia oficial Faida Hamdi negó que ocurrieran esos hechos.
La Autoinmolación que pasó a la historia
Ese mismo día, Tariq intentó presentar una queja ante las autoridades municipales, así como pedir la autorización y la restitución de sus bienes, pero no le hicieron caso, alegando que el funcionario a cargo estaba en una reunión.
Ante la negativa de las autoridades, Tariq amenazó con prenderse fuego si no le concedían esa cita, pero fue ignorado. Después consiguió una lata de pintura inflamable en una gasolinera cercana, y, a las 11:30 de la mañana (una hora después del altercado), gritó en la plaza, en medio del tráfico:
_“¿Cómo esperan que me gane la vida?”_
Se roció con el contenido de la lata enfrente del Palacio de Gobierno y se prendió fuego con un cerillo.
Los testigos del acto de inmolación aseguraron que las personas alrededor de él inmediatamente trataron de apagarlo, y luego fue llevado con vida a un hospital en Sidi Bouzid, donde no había capacidad para tratar quemaduras de tal gravedad.
Inmediatamente Tariq fue transferido a un hospital en la provincia de Sfax; y, finalmente, a un hospital de Ben Arous (cerca de Túnez, la capital del país). En ese hospital fue visitado por el aún presidente Ben Ali, quien se dejó retratar junto a Tariq («Un cuerpo inerte, una momia completamente vendada»), y quien prometió que lo enviaría a Francia a recibir tratamiento, aunque al final no cumplió esa promesa.
A pesar de que el 90 % de su cuerpo había sido afectado por las quemaduras, sobrevivió tres semanas más, pero lamentablemente murio el 4 de enero del 2011. Se estima que más de 5000 personas participaron en la procesión funeraria que se inició en Sidi Bouzid, pero la policía no permitió que pasara cerca del punto en el que Tariq se inmoló.
Hay registros de cantos durante la protesta que decían:
“Adiós, Mohamed; te vamos a vengar. Hoy te lloramos y haremos que quienes causaron tu muerte lloren también”.
Fue enterrado en el cementerio de Garaat Bennour, a 16 kilómetros de Sidi Bouzid.

El Perdón
Faida Hamdi, la oficial que supuestamente acosó a Tariq en el día de su inmolación, declaró ante los medios de comunicación que ella en realidad no es policía y que no agredió a Bouazizi; que en cambio él fue quien la agredió cuando ella confiscó sus bienes, y por eso ella llamó a la policía (de la cual no negó agresiones).
La madre de Tariq inició un proceso legal en contra de Faida Hamdi, pero luego decidió retirarlo afirmando que: “Fue una decisión difícil pero bien ponderada para evitar el odio [y] para ayudar la reconciliación de los residentes de Sidi Bouzid”.
Según afirma la madre de Tariq, él decidió llevar a cabo esa acción no por su pobreza, sino como reacción a la humillación que había sido objeto:
“Somos pobres en Sidi Bouzid. No tenemos dinero pero tenemos nuestra dignidad, y la [de Mohamed Bouazizi] fue arrebatada con esa bofetada y esas malas palabras”, declaró.

Premios y Reconocimientos
En febrero de 2011, el ayuntamiento de París decidió nombrar una plaza en honor de Mohamed Bouazizi. Asimismo, también en su honor se renombró una vía principal de Túnez, y una de Sidi Bouzid.
En el mes de diciembre de 2011 se instauró la estatua de una carreta en su honor en Sidi Bouzid, con la presencia del primer presidente electo de Túnez, Moncef Marzouki. De manera póstuma, recibió el Premio Sájarov 2011, y The Times lo escogió como personaje del año de 2011.
El 17 de diciembre de 2015, a cinco años de su inmolación, el Cuarteto para el Diálogo Nacional Tunecino, que recibió el Premio Nobel de la Paz de ese mismo año, y otras organizaciones de la sociedad civil, le recordaron en una ceremonia en Sidi Bouzid.
Repitiendo la Autoinmolación
Después de la auto-inmolación de Bouazizi, otras personas siguieron su ejemplo en Túnez y otros países:
El primer caso reportado fue el de Mohsen Bouterfif, un padre de dos hijos, de treinta y siete años, que se autoinmoló cuando el alcalde de Boukhadra en Argelia se negó a reunirse con él y otros para atender solicitudes de empleo y hogar. Según un reporte de El-Watan, el alcalde lo retó diciendo que, si fuera valiente, se inmolaría como Bouazizi.
En los seis meses que siguieron a la muerte de Mohamed Bouazizi, al menos 107 tunecinos trataron de suicidarse mediante la auto-inmolación.
También hay registro de incidentes similares en Israel, Egipto, Arabia Saudí, Etiopía, Yemen, Mauritania, Marruecos, Italia y Paises Bajos
La Revolución Tunecina y la Primavera Árabe
Las protestas, a raíz del suceso, comenzaron en Sidi Bouzid, a horas de la inmolación de Tariq, y duraron más de dos semanas. La represión policial no pudo detener lo que la protesta se estaba convirtiendo: un movimiento violento. Su muerte se considera el principal detonante de las protestas callejeras en todo el país (Túnez) y, luego, de toda la franja norte de África y parte del Medio Oriente.
Finalmente esas protestas condujeron a la salida de Túnez del presidente Ben Ali el 14 de enero de 2011, después de que llevaba en el poder casi 24 años. Primero Ben Ali y su familia intentaron ir a París, pero al serles negado el asilo por el gobierno francés (Nicolás Sarkozy); finalmente fueron admitidos en Arabia Saudí. Mientras tanto en Túnez comenzaba la transición.
Conclusión
Tariq Tayyib Mohamed Bouazizi, conocido como Mohamed Bouazizi, fue un vendedor ambulante tunecino cuya autoinmolación, el 17 de diciembre de 2010, en Sidi Bouzid, Tunez, desencadenó la Revolución tunecina y la Primavera Árabe.
Nacido el 29 de marzo de 1984, creció en pobreza extrema tras la muerte de su padre cuando tenía tres años, y abandonando la escuela, a los 18, para sostener a su familia se dedica a vender frutas y verduras, ganando unos 140 dólares mensuales.
Su acto de protesta respondió a la confiscación de su carrito por policías municipales, la humillación pública y el rechazo de las autoridades a su queja, simbolizando así la desesperación por la corrupción, el desempleo y la represión bajo la jefatura de Ben Ali.
Tariq Tayyib Mohamed Bouazizi es el Padre de la Revolución Tunecina y el precursor de las primaveras árabes que se propagó por Argelia, Libia, Egipto, Yemen y Siria. También se dieron intentos en Kuwait, Bahréin, Qatar y Arabia Saudita pero que no tuvieron éxito.
Referencias
https://es.wikipedia.org/wiki/Mohamed_Bouazizi
https://www.bushcenter.org/freedom-collection/zied-mhirsi-origins-of-the-tunisian-revolution
https://en.gariwo.net/righteous/civil-courage/mohammed-bouazizi-15277.html

