Ataque directo a paramédicos e iglesias viola protocolos internacionales en situación de conflictos

Efecto Cocuyo
Desde 1949 protocolos internacionales prohíben que personal e instalaciones sanitarias y religiosas sean atacadas por los bandos en conflictos. Un siglo después, en Venezuela, sin estar oficialmente en guerra, se violan estos protocolos. El 1 de mayo, al menos siete paramédicosfueron alcanzados por los perdigones, en lo que se consideró un ataque directo contra ellos.
“Queremos expresar nuestro dolor y frustración por lo ocurrido el día de hoy, debido a que durante estos dos años hemos trabajado de forma impecable e imparcial, sin esperar esta agresión tan brutal y desmedida contra nuestro equipo”, escribió el equipo de la Cruz Azul, voluntarios de la Universidad Santa María para la atención prehospitalaria.
El 1 de mayo, durante su jornada de apoyo a los heridos, su equipo fue atacado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). En la cuenta de Instagram de los voluntarios, informaron que a las 2:49 pm resultaron lesionados cinco de los suyos.
Detallaron que dos de los jóvenes quedaron heridos de gravedad. Todos recibieron impactos de perdigones plásticos y metálicos.
Daniela Liendo, coordinadora de la Cruz Verde (voluntarios de la Universidad Central de Venezuela), aseguró que incluso el grupo tuvo que huir de la agresión de la GNB. Eso originó una breve persecución. “Fue directamente contra ellos”, manifestó.

Además de este hecho en el municipio Chacao, otro incidente se registró en el municipio Libertador, durante las concentraciones convocadas por Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela.
Los habitantes de La Florida decidieron acatar su llamado, para manifestarle su apoyo y su rechazo al Gobierno de Nicolás Maduro. Judith Campos, indicó que en los alrededores de la Iglesia Chiquinquirá fueron atacados por la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Ellos intentaron escapar y resguardarse dentro del centro de culto, pero los persiguieron hasta la iglesia. Los uniformados incluso dispararon lacrimógenas hacia el templo.
“Estábamos reunidos porque hablaban algunos diputados y la policía dijo que nos permitiría concentrarnos. De pronto, se empezaron a mover y nos dispararon bombas“, dijo.

#Ahora El fray Luis Salazar, párroco de la Iglesia Chiquinquirá en La Florida, indicó que estaban manifestando de manera pacífica y funcionarios de la PNB de igual manera los reprimió #1May 2:03pm80614:06 – 1 may. 2019
Cambio en el patrón represivo
“Definitivamente en las últimas 48 horas observamos que cambió la forma de actuar de las fuerzas del orden público en contexto de manifestaciones. En varios estados se vio claramente la unidad entre órganos paramilitares, GNB y PNB para reprimir”, precisó el director de Médicos Unidos por Venezuela, Jaime Lorenzo.
El doctor informó que en sus registros tiene a siete miembros de grupos paramédicosvoluntarios, desde el 30 de abril.
Lorenzo reconoció que el personal médico en situaciones de conflicto está en riesgo, pero “siempre se le tenía respeto”. “Lo que pasó en la Iglesia Chiquinquirá no pasa en las guerras. Tampoco atacar un centro de atención o los vehículos sanitarios. Llevar una bandera que identifique a los voluntarios debe ser suficiente para alertar a los funcionarios de que esa es una zona de distensión”, explicó.
¿Qué dicen los protocolos?
Los ataques a instalaciones sanitarias están prohibidos por el Convenio de Ginebra de 1949, al que está suscrito Venezuela. También en sus protocolos adicionales de 1977.
Estas leyes estipulan que los bandos en conflicto tienen la obligación de proteger a los civiles, los enfermos y heridos, los contendientes que estén fuera de combate y el personal médico y religioso.
“Lo que percibo es que esas banderas se han convertido en objetivos de los funcionarios. Desde 2017 se ha repetido mucho el ataque contra los paramédicos voluntarios, porque aunque dan atención a todos, los organismos de seguridad pareciera que los identifican con un bando”, expuso Jonathan Quantip, miembro de Ángeles de las Vías.
Daniela Liendo, coordinadora de la Cruz Verde, recordó que en 2017 su equipo atendió a un funcionario de la GNB, herido durante una de las protestas. “Siempre atendemos a todo el que lo necesite”, dijo.
En ese sentido, Quantip hizo un llamado a los organismos de seguridad: “al personal sanitario hay que respetarlo. Ellos no se identifican con ningún sector de la protesta. Ayudan sin importar quién sea”.