Hiroshima y Nagasaki: 80 años después, el eco de las bombas aún resuena

Tito Andrés Salas Aguilar
Pasante UNICA
Mérida. – A ochenta años de los bombardeos nucleares que marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad, el Museo Arqueológico “Gonzalo Rincón Gutiérrez” de la Universidad de Los Andes se convirtió este 6 de agosto en un espacio de reflexión profunda.
Académicos, estudiantes y representantes de la sociedad civil se congregaron para participar en el foro “80 años de los ataques con bombas nucleares a Hiroshima y Nagasaki (1945–2025)”, un encuentro que no sólo evocó la memoria de las víctimas, sino que también cuestionó el presente y futuro del armamento nuclear como amenaza persistente.
En su intervención inicial, el profesor Lucena no dudó en señalar que esta «no es una fecha cultural; es la ratificación de un problema no resuelto de la humanidad: el armamento nuclear.”
El foro contó con la valiosa intervención de cinco destacados ponentes: Lucero Molina, Daniela Bracho, Lcda. Laura Torres, Ricardo Moncada, Prof. Hernán Lucena y el respaldo del Centro de Estudios de África y Asia (CEAA-ULA).
Cada expositor aportó una perspectiva única sobre los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, abordando desde el contexto histórico de ambas ciudades antes de los ataques —incluida su relevancia geoestratégica y económica— hasta las distintas visiones que han surgido a lo largo del tiempo desde Japón y Estados Unidos.
El foro también exploró el proceso de reconstrucción, centrado en la supervivencia y la limpieza urbana, y destacó elementos clave de este hecho histórico, como la carta de alerta enviada por Albert Einstein al presidente Roosevelt, el desarrollo del Proyecto Manhattan y el inicio de la era nuclear.
Asimismo, se presentó información relevante sobre los experimentos con armas nucleares, los tratados internacionales para prevenir su proliferación, el panorama actual de las fuerzas nucleares en el mundo y el simbolismo del “reloj del juicio final”, incluyendo sus momentos más críticos.
Para cerrar el evento, el profesor Hernán Lucena citó una frase del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres: “La humanidad está a un solo malentendido de la aniquilación nuclear”. Con estas palabras, se reafirmó el llamado urgente a la conciencia global sobre los riesgos persistentes del armamento nuclear.
Las exposiciones no solo ofrecieron un análisis riguroso de los hechos, sino que también dejaron una profunda invitación a la reflexión sobre la memoria colectiva, la construcción de una paz duradera y el papel fundamental de la academia en el desarrollo de una conciencia crítica frente a los desafíos del presente.