Pie con bola
Isaías A. Márquez Díaz
Es una frase que en sentido positivo significa acertar, tener buena suerte y/o mantenerse en equilibrio; por ejemplo, sobre la cresta de la ola. Pero, en sentido negativo “no dar pie con bola”, significa fracasar, pifiar, errar, entre otros.
El caso que nos ocupa, la administración mediocre del presidente Maduro, desde sus inicios en 2013 no es posible mencionar una sola decisión acertada de parte de su equipo de gobierno ya que cuanto anuncia o decreta carece de fundamentos concretos porque creen que todo va arreglarse mediante doctrinas, ideologías o que toda situación puede resolverse por “jugada de laboratorio”; desaciertos que pretende justificar a causa de conspiraciones ficticias y no por el funcionamiento errático de su función, tal es el caso de su plan de recuperación económica, vigente desde el lunes 20/8.
Y, vemos, así, cómo a un mes de su “programa de recuperación”, la crisis se ha profundizado por los controles excesivos que se despliegan, como por ejemplo, control de precios y distribución de bienes y servicios a manos de grupúsculos profanos en materia de mercadeo y distribución (CLAP) porque la problemática no estriba en quién o quiénes deben producir con el cálculo respectivo del retorno de inversión, sino de los criterios abroquelados que el régimen ha implantado para tragedia socio-económica de la población que manifiesta su desconcierto a través de las protestas organizadas por gremios cuya contratación colectiva ha sido eliminada al igualarse la remuneración en sentido descendente, quizá por el principio socialista de distribución justa y equitativa de la miseria que se genera por la Deuda Pública Nacional y ahora se agrava por la hipoteca de PDVSA a China, cuyo gobierno sí tiene planes precisos para re fortalecimiento socio económico.