DERECHOS HUMANOSDESTACADAS

A 22 años del doloroso suceso de Los Semerucos

Hoy, 25 de septiembre, se cumplen 22 años de un acontecimiento que marcó a cientos de familias en el estado Falcón. Se trata del desalojo masivo de los habitantes de las viviendas ubicadas en el campo petrolero Los Semerucos, un acontecimiento que organismos internacionales calificaron en su momento como una vulneración de los derechos humanos.

Según relatos y testimonios, la toma del lugar, ocurrida en 2003, resultó en la afectación de más de 200 familias de trabajadores petroleros. Las cifras reportadas por quienes presenciaron los hechos dan cuenta de un saldo lamentable: seiscientas familias desalojadas, 220 casas dañadas, y un número significativo de personas lesionadas, incluyendo niños y adultos. Además, se registraron detenciones y daños a la propiedad privada.

Las viviendas eran ocupadas por familias de empleados del Centro de Refinación de Paraguaná (CRP) que habían sido despedidos de la empresa petrolera estatal por el régimen, por oponerse a la politización de PDVSA. Los informes indican que la operación se llevó a cabo sin una orden judicial, con fuerzas de seguridad y otros grupos que ingresaron al complejo residencial, provocando destrozos y usando gases lacrimógenos y perdigones.

Expertos consultados han señalado que este suceso tuvo un impacto profundo en la salud física y mental de los residentes, afectando a la población civil, en particular a los más vulnerables, como los niños y los adultos mayores. Este operativo, al convertir un área residencial en un objetivo de agresión, dejó secuelas que persisten hasta el día de hoy.

Actualmente, el caso de Los Semerucos sigue siendo recordado y promovido por organizaciones de la sociedad civil. Estas instituciones han llevado el expediente ante la Corte Penal Internacional (CPI), buscando que se investiguen los hechos y se aclare este episodio doloroso de nuestra historia reciente. Su objetivo es mantener viva la memoria de este penoso acontecimiento y encontrar reparos para las víctimas que sufrieron las consecuencias.