Andanada de insultos: AN de 2020 declara persona non grata a la primera ministra de Trinidad y Tobago

La medida, aprobada por unanimidad, acusa a Kamla Persad-Bissessar de adoptar una «postura guerrerista» al permitir ejercicios militares estadounidenses en su territorio
EL NACIONAL
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, declaró este martes «persona non grata» a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar. La medida, aprobada por unanimidad, acusa a la gobernante de adoptar una «postura guerrerista» al permitir ejercicios militares estadounidenses en su territorio, que Caracas considera una «amenaza» y un plan para «agredir la soberanía» venezolana.
Durante la sesión, el tono de las acusaciones escaló rápidamente. El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, lanzó una andanada de insultos contra Persad-Bissessar, afirmando que «se arrastra como los gusanos» y calificando su gobierno como «una basura».
«Venezuela ama al pueblo de Trinidad y Tobago y lo ha demostrado repetidamente, pero ese es un gobierno deleznable el de Trinidad y Tobago, eso es una basura de gobierno el de Trinidad y Tobago, esa señora está permitiendo que Trinidad y Tobago sea utilizado como un portaaviones contra Venezuela», añadió.
Suspensión de acuerdos de gas

Rodríguez vinculó directamente la declaración con una acción económica concreta: la suspensión de los convenios de gas con la isla, decisión ya tomada por el Ejecutivo de Nicolás Maduro. «Es inaceptable mantener un acuerdo que favorece a Trinidad y Tobago si se ha convertido en un agente de la agresión contra Venezuela», justificó.
La postura de Trinidad y Tobago
Frente a las acusaciones, el gobierno trinitense se defendió. El lunes, su Ministerio de Asuntos Exteriores negó que los ejercicios con la Armada estadounidense busquen provocar a Venezuela, insistiendo en que su «verdadero propósito» es la lucha contra el crimen transnacional y la cooperación humanitaria en la región.
Este choque diplomático se produce durante un extenso despliegue naval estadounidense en el Caribe, que Washington justifica como operaciones antidrogas. Sin embargo, el gobierno de Maduro lo denuncia como «provocación militar» orquestada por la CIA con el fin último de lograr un «cambio de régimen» en Venezuela, profundizando la crisis geopolítica en la región.

