Bolívar despide al notable Pompeyo – Por Jim Morantes
Hablar de Pompeyo Ezequiel Márquez Millán, es referirse con orgullo a una leyenda viviente con armadura reivindicadora, estampa fuerte de vikingo latino, nacido en ciudad Bolívar un 28 de abril de 1922, su afán por un país mejor, lo llevó a enfrentar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, posteriormente reaccionó contra la política de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, incursionó en la lucha armada donde fue apresado, logró escaparse del cuartel San Carlos y después comprender que la solución de la civilización era la consolidación de la Constitución, allí aceptó la amnistía de Rafael Caldera; prosiguió la constante y permanente política de acción, recorrió el país con gran clamor, visión compartida con otros dirigentes y amigos del PCV, resultando de esa interacción doctrinaria la fundación del Movimiento al Socialismo (MAS), relevante partido de cuadros a lo largo y ancho de la geografía venezolana.
Entre otros cargos fue Senador, miembro de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (CODEPRE), integró la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos Colombo – Venezolanos (COPAF), destacó como ministro de Estado para el Desarrollo de Fronteras, impulsó y concretó por vía gubernamental ciudad Sucre del municipio Páez en el estado Apure. Su visión y concepción no le permitió apoyar a Chávez, lo que conllevó a salir de su hogar el MAS, para ser cofundador del partido Izquierda Democrática que posteriormente se fusionó con Un Nuevo Tiempo, organización política donde militó y adverso a Maduro hasta su despedida.
Desde 1984, fue defensor de las reivindicaciones ancestrales con su fundación Gual y España. Insigne representante del tricolor en la defensa de la soberanía nacional, es indiscutiblemente parte de esa historia patria digna de recordar y admirar. Se fue anticipadamente porque aún tenía mucho por dar y andar.
Pompeyo ya estás en otros horizontes en los cuales la imaginación terrenal no da para interpretar lo que ha de pasar, lo que si se es que el ámbito espiritual viene acompañado de connotación y evolución. Su forma de pensar y actuar lo llevó a ser un Dirigente imponente, pertinente y aguerrido luchador social.
Hombre escogido para grandes designios y merecedor del honor, se dedicó a concretar extraordinarias tareas en pro de la colectividad, su relevante actuación trascendió la escena nacional con respeto, integridad y dignidad. A pesar de la adversidad temporal, tenía siempre un buen gesto de amabilidad, enorme dureza en el actuar le causó fortaleza en el andar.
Un horizonte fijo y una mente determinada en conquistar la libertad y el progreso de todos por igual, le permitió luchar por Venezuela cada segundo sin parar y cada minuto sin dudar, transformando cada hora en aventura social con clamor popular. Sus días eran épicos porque vencía con elegancia la adversidad y lograba conquistar la simpatía del connacional.
O extraordinario Pompeyo gracias por tu sencillez, calidez, humildad y sentido patrio en esta época tan difícil de llevar. Un enorme sentimiento de vacío, me generó la triste noticia de tu partida.
Mis muy sentidas condolencias y enorme fortaleza para Yajaira, sus hijos, familiares y amigos. Desde Mérida la ciudad que brinda esperanza, consolida profesionales y alberga soñadores. Un gran abrazo demócrata de tu amigo.
Jim Morantes