El Dr. Hernando Rodríguez halla luces contra el Alzheimer
Alexis Blanco
Cada vez que sus interlocutores le miran con una mezcla de incredulidad y escepticismo cuando el doctor Hernando Rodríguez afirma, en su consultorio, en Maracaibo, que ha encontrado una cura contra el mal de Alzheimer y otras formas asociadas con la demencia, él les insta a que le lleven a cualquier enfermo que, en un lapso de tres semanas, experimentará mejoría, después de su tratamiento.
Es por ello que decidió publicar sus experiencias clínicas, documentándolas con los testimonios de sus más de 250 pacientes ya tratados (“y curados”, enfatiza). Ante una notaría del estado norteamericano de la Florida ha consignado el documento de seis páginas donde establece los términos científicos mediante los cuales ha efectuado sus procedimientos curativos.
“En la etiología a causa del Alzheimer hemos conseguido una mezcla de gérmenes que afectan dos áreas del cerebro: el hipocampo y la zona del lóbulo frontal, más específicamente el “gyrus frontal inferior”. Esta zona es invadida por varios gérmenes: a) pneumocistiti jirovecii; b) cyclospora cayetanensi; c) clamidia tricomatis; d) virus del herpes simple y el déficit de la vitamina B2 o riboflavina, mientras que en el resto del cerebro hay otra alteración muy parecida o igual a la “Alteración de Pick (no la enfermedad de Nieman Pick, aclara)”, explica Rodríguez.
Cuando le inquieren en torno a las opiniones de sus colegas al respecto, el profesor emérito jubilado de la cátedra de medicina interna en la Universidad del Zulia, recuerda que, en la década de losaños 80, cuando introdujo métodos curativos y de tratamientos vinculados con el uso de la milenaria acupuntura china, le tocó lidiar con esa misma irreverente mezcla de incredulidad, duda “y hasta ignorancia”.
También subraya las estadísticas que hablan de la mala praxis médica, la iatrogenia, como la tercera causa de muerte de pacientes en todo el mundo. “Suele aplicarse diagnósticos que ignoran la necesaria relación de causa y efecto de las mismas enfermedades y se tiende a subestimar factores que ahora mismo revolucionan la ciencia, como la física cuántica y otros avances indiscutibles en áreas insólitas”.
Hernando Simón Rodríguez Nieve nació en una esquina de la cañada Morillo, en Maracaibo, justo en esa esquina que se avizora cuando el Metro llega o parte. Uno de doce hermanos en quienes los principios éticos de la familia sustentaron la necesidad de formarse como profesionales. Desde temprano, la medicina cautivó a quien también funge como maestro rector de una logia de magia blanca. Una suerte de “Doctor House” que también milita en el campo de la medicina homeopática, ese método curativo de algunas enfermedades creado en 1796 por Samuel Hahnemann.
Junto con sus colaboradores, el doctor Rodríguez ha enviado copias de su artículo a múltiples instancias médico-científicas, pero hasta ahora no recibe eco de sus publicaciones. Mientras tanto persiste en su intención de “curar a todo aquel que lo necesite”, convencido del juramento hipocrático que formalizara al graduarse, en 1974.
El trabajo comienza definiendo “las demencias como un grupo de enfermedades que afectan la parte cognitiva o cognoscitivas en forma persistente y progresiva, es decir, las facultades mentales y tan normales como mover las manos, caminar con normalidad, amén de ejercer la facultad de la memoria yel raciocinio, así como la dificultad para expresarse verbalmente. No todas las enfermedades del cerebro producen demencia, pero las dos formas más frecuentes son el Alzheimer y la ateromatosis en arterias del cerebro y carótidas, ésta última es la demendia senil…”.
Por otra parte, el galeno zuliano asegura que “Hemos descubierto como bastante frecuente otra causa de pérdida de memoria y eventual demencia, llamada la ‘variante espongiforme de Kreufeldt-Jacob’ (prima hermana de la llamada síndrome de la vaca loca)…”.
Enfatiza entonces su formidable logro: “El asunto relevante es que hemos descubierto el origen y la etiología tanto del Alzheimer como la variante de Kreufeldt-Jacob, la manera de cómo curarlas en forma definitiva. Es un hallazgo único en el mundo, un logro desde Maracaibo, donde más de 250 casos de pacientes curados, lo avalan…”.
La paciente Ana Cecilia Romero destaca: “Me parece maravilloso su valioso aporte a la ciencia y por ende al ser humano sobreel Alzheimer . En verdad mi vida cambió de un antes de oscuridad a un después iluminada con la medicación indicada; por siempre agradecida por su ayuda y cuente conmigo. Que Dios le Bendiga…”.
El testimonio de la mamá del exalcalde de San Francisco, Saady Bijani, condensa el alcance real del método curativo de Hernando Rodríguez. Perdida en las tinieblas del Alzheimer, no solo se recuperó sino que, cuando ocurrió su “milagro”, decidió homenajear a su curador con un almuerzo dominical familiar, preparado y servido por ella misma.
Como la de ella, escribe emocionada Katia Salas, médico: “Hace aproximadamente un año sentía que iba perdiendo la memoria del instante, del momento. En mi trabajo. Atendía a los pacientes, les tomaba los datos. Les daba las indicaciones. Hacia los récipes, etc, cuando el paciente me pedía las medicinas, yo iba a buscarlas.
Y cuando había caminado dos pasos ya no recordaba lo que el paciente me pedía. Cuando copiaba sus datos tenía que preguntarselos varias veces. Gracias al doctor Hernando Rodríguez, quien se dio cuenta de lo que me estaba pasando y entonces me colocó un tratamiento con unas inyecciones que, a medida que me las colocaba, sentía cómo iba mejorando poco a poco y en estos momentos me siento muy bien. Es más creo que tengo mejor memoria en estos momentos que antes de ese episodio de mi vida…”.
Sin entrar a debatir en torno a ese asunto de la iatrogenia y sus colegas escépticos, Rodríguez recalca que no solo la pérdida de memoria, sino el insomnio, alteraciones de conducta leves, evidencian un grave proceso que, por haberse declarado erróneamente como incurables (y eso sí que no debería generar escepticismo médico, subraya él) no se le trata con la adecuada urgencia.

Él mismo se inquiere: ¿cuál es la causa de estas demencias? Y responde: “Ellas son causadas por un exceso de priones y por una bacteria, la enterococcus hemolítica. Los priones son una acumulación de ciertos tipos de proteínas en una forma anormal.. Parece que las células contienen estas proteínas en poca cantidad y en una topografía o estructura llamada Alfa, ellas se estiran y pasan a ser de una forma llamada Beta, donde no sólo se pliegan y estiran, sino que se acumulan excesivamente, interfiriendo con el funcionamiento de las neuronas del cerebro…”.
Entonces grafica, para legos, el asunto de los priones: Imaginemos una carretera hecha con cemento, útil y adecuada, pero que al tirársele cemento demás, se forman grumos que hacen irregular la superficie, echándola a perder. Algo semejante ocurre con los seres afectados. Entonces, Rodríguez aplica medicamentos que contribuyen a desenrrollar esos factores, interviniéndolos y dando espacio para una cura.
El tratamiento seguido por el científico contempla la aplicación de penicilinas, como procainica y benzatinica, así como ampicilina, kanamicina, o una combinación de ellas, dada la carestía de dichos medicamentos en el país.
La cruzada de Hernando Rodríguez continúa, ora contra el escepticismo o la ignorancia de colegas y afines, ora por las condiciones precarias en las que se desenvuelve nuestra praxis médico-científica, pero él continuará luchando día a día, curando, sanando, esperanzando….