Fallece el icónico actor venezolano Eduardo Serrano

Serrano brilló en innumerables telenovelas que marcaron la era dorada de la pantalla chica, interpretando roles protagónicos y antagónicos con igual maestría
EL UNIVERSAL
Caracas.- La familia del reconocido actor venezolano Eduardo Serrano anuncia con profundo dolor el fallecimiento de este ícono de la televisión y el teatro latinoamericano, ocurrido hoy a los 82 años, tras una valiente batalla contra el cáncer de pulmón con metástasis cerebral. Serrano, quien residía en Miami junto a su familia, deja un legado imborrable de más de seis décadas de dedicación al arte escénico, habiendo conquistado generaciones con su carisma, versatilidad y profesionalismo.
Nacido el 30 de noviembre de 1942 en Caracas, Venezuela, Andrés Eduardo Serrano Acevedo descubrió su pasión por la actuación a temprana edad. A los 14 años, abandonó sus estudios para debutar en el teatro universitario de la Universidad Central de Venezuela, donde trabajaba como telefonista. Su carrera despegó en la década de 1960, inicialmente en el doblaje de películas, prestando su voz a producciones internacionales junto a figuras como Bienvenido Roca y Frank Maneiro. Pronto, se incorporó a RCTV como figura de entretenimiento, consolidándose como uno de los galanes más queridos de la televisión venezolana.
Serrano brilló en innumerables telenovelas que marcaron la era dorada de la pantalla chica, interpretando roles protagónicos y antagónicos con igual maestría. Entre sus trabajos más emblemáticos se encuentran «Emilia» (1979), junto a Elluz Peraza, por la que recibió el Premio Meridiano de Oro como Actor de TV Galán Joven; *Las Amazonas* (1985), «Marianela», «La Heredera», «La Zulianita», «Laura y Virginia», «Viva la Pepa», «Mujercitas» y «La Mujer Perfecta». En producciones internacionales como «Juana la Virgen», encarnó al inolvidable villano Rogelio Vivas, un personaje que trascendió fronteras y se grabó en la memoria colectiva de Latinoamérica. Su filmografía incluye películas como *Tosca, la verdadera historia* (2001), *Cumbres Borrascosas* (1976) y *Cuando se quiere ser feliz* (1972), mientras que en el teatro y la radio se destacó como director, productor y actor de radioteatros y radionovelas.
Con una trayectoria que abarca cine, televisión, teatro y radio, Serrano celebró en 2015 sus 50 años en el medio artístico, siempre recordado por su calidez humana y su compromiso con el público. En sus últimos años, retirado en Miami, incursionó en la literatura con el libro *Historias en blanco y negro* (2020), un testimonio de sus vivencias que refleja su espíritu creativo incansable. En julio de 2025, fue diagnosticado con cáncer de células pequeñas en el pulmón, acompañado de metástasis cerebral y un segundo cáncer en la vejiga, lo que llevó a su familia a una campaña de apoyo en GoFundMe que recaudó miles de dólares gracias al cariño de admiradores y colegas.
En el plano personal, Serrano fue un hombre de familia ejemplar. Estuvo casado con la actriz Carmen Julia Álvarez (1968-1975), la cantante Mirtha Pérez (desde 1978) y Haidy Velázquez (desde 1995). Padre de tres hijos –la actriz Magaly Andreina Serrano, Miguel Eduardo y Leonardo Andrés– y abuelo de Víctor Andrés, su vida estuvo marcada por el amor y la generosidad, valores que transmitió tanto en la ficción como en la realidad.
Su hiJa Magaly, escribió una hermosa despedida, que textualmente dice así:
«Papito buscas al chichi en la práctica?»
-«Si mi vida!»
«Papito será que pintamos esta chimenea de blanco?
-«Claro mi vida!
«Papito nos vamos a DC, estas feliz?»
-«Claro que si mi vida»
Este no es un adiós amor de mi vida…
Este es un «nos vemos pronto mi estúpido amado, mi rey, mi vida, lo mas bello que tiene la hija, mi amor»
Pienso en tus 82 años y no puedo sino agradecer tu vida:
Fuiste el mejor hijo y hermano: Obediente, entregado, amoroso, respetuoso. El favorito de Tata y Toto y de tus hermanos: Oma y Miguel.
Pudiste vivir te lo que amabas hacer y eso si que es una bendición, y no sólo vivir de eso: ser exitoso, innovador, respetado y ciertamente una leyenda, y lo fuiste porque primero fuiste: compañero, humilde, inteligente, profesional, respetuoso y visionario.
Fuiste el MEJOR PADRE QUE PUEDA EXISTIR, para TODOS tus hijos, TODOS y soy testigo. No existió momento en que no tuviéramos lo mejor de ti, de tus valores, tus conversaciones, tu entrega, tu complicidad, tus abrazos, tus buenas noches, tus buenos dias, tu confianza, tu AMOR.
ERES MI MEJOR AMIGO, CONTIGO TENGO MIS MEJORES RECUERDOS.
Eres el mejor amigo de tu nieto, tu pelotudo, con quien tienes la relación más hermosa y divertida que haya existido. Tu nieto te ama con el alma.
La vida encima me bendijo con tenerte viviendo a mi lado de adulta 9 años más, y ahora ser complices en nuestra adultez.
Gracias por cada navidad que montaste a mi lado con el mismo entusiasmo y felicidad que la mía, cada cuadrito que con tanto amor pusiste en nuestro hogar, por cada comida juntos y nuestras eternas conversaciones, por tus llamadas de buenos dias a llenarme de entusiasmo, por tu compañía en momentos duros sin necesidad que te lo pidiera, por tu amor por Paco y Manolo, por tu risa inigualable, por cada cuadro de esta y todas nuestras casa, por la vida a tu lado.
Te voy a extrañar… Dios solo sabe cuánto!!!
Tu amor queda como una huella imborrable en cada uno de nosotros.
Te amo mi rey, nos vemos cuando sea para siempre en un rato.
Dios te recibe en sus brazos, de eso estoy segura.
Mi luz, mi vida, mi todo!
Con todo mi amor
Tu zancudo estúpida ❤️


