Muere pareja y su perro por inhalación de gas doméstico

MÉRIDA DIGITAL
JUDITH VEGA
Faltando pocos minutos para el inicio del domingo, fueron localizados los cadáveres de una pareja que residía en el apartamento 8-1, piso 8, torre 6 de las Residencias Cardenal Quintero, ubicadas en el centro de la ciudad de Mérida, municipio Libertador.
La pareja fue identificada como Francisco José Di Rosa Paredes, de 28 años, natural de Barinas y de la merideña María Katerin Villalta Rangel, de 22 años. El primero estudiante de Ingeniería de Sistemas y junto a su pareja laboraba en un establecimiento de comida rápida ubicado en la avenida Urdaneta de la ciudad de Mérida.
La pareja fue localizada sin signos vitales en la habitación, mientras que el perrito murió en la sala de la residencia. Todos fallecieron por inhalación de gas doméstico.
La ausencia de Francisco José Di Rosa Paredes a su lugar de trabajo el sábado, llamó la atención de su jefe inmediato y de sus compañeros de labores, pues era una persona responsable y cumplidora de su horario de trabajo. Ante la imposibilidad de localizarlo, ya entrada la noche, el jefe solicitó ayuda a funcionarios del Cuerpo de Bomberos y todos se dirigieron al apartamento, sin embargo nadie respondió al llamado.
Ante esta situación, los hombres de azul y rojo, desde la azotea ingresaron al apartamento por una ventana, localizando los cadáveres de la pareja.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se presentaron en el lugar y realizaron la remoción de los cadáveres, los cuales fueron ingresados a la morgue del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), a los fines de cumplir el protocolo legal.
De acuerdo a información del Cuerpo de Bomberos de Mérida, en el apartamento había una fuga de gas proveniente del calentador de agua, aunado a ello, en la residencia no había ventilación porque todas las ventanas de la misma estaban cerradas.
Se conoció que el acto velatorio de la pareja se realizaría en la urbanización Don Luis, en Ejido, donde residen los abuelos de la joven María Katerin Villalta Rangel.