“Negocio macabro y detestable tenía la red de pornografía desmantelada”
Diario La Nación
“En la casa que se allanó se encontraron computadoras, celulares, cámaras fotográficas, filmadoras, con los cuales estos individuos hacían fotografías y videos de carácter pornográfico a niños y niñas que captaban en el Táchira, con ofrecimientos de dinero, para que se sometieran a este tipo de actos contra la moral pública y contra la buena vida de nuestros niños y niñas; luego esos videos y fotografías eran mercancía que se comerciaba en una red de prostitución de pedófilos, con cobro en dólares; en conclusión, un negocio macabro, detestable, hecho con los niños y niñas tachirenses”.
De esta manera se pronunció Freddy Bernal, protector del Táchira, en relación al reciente procedimiento practicado por el Cicpc en el sector Pirineos, donde la semana pasada se desmanteló una red de pornografía infantil y aprehendieron a cuatro adultos y dos adolescentes, prometiendo a la vez hacer seguimiento a las investigaciones que sobre el caso coordina el Ministerio Público.
“Por eso quiero que la familia tachirense se una como una sola para rechazar este tipo de actos y yo, como protector del Táchira y padre de familia, haré seguimiento minucioso a las autoridades competentes, con la finalidad de que a esta red de degenerados se le aplique el máximo peso de la ley. Delitos como estos no pueden quedar impunes”, aseguró Bernal.
Este sonado caso, que ha conmocionado y que fue puesto al descubierto la semana pasada, tras el procedimiento practicado por funcionarios del Cicpc, adscritos a la Brigada Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, ya es suficientemente conocido por toda la colectividad tachirense, en razón de que al menos un conocido abogado tachirense figura entre los detenidos y que las víctimas del delito, utilizadas en los presuntos aberrantes hechos, son menores de edad (de 12 a 15 años); incluso por la existencia de dos adolecentes, de 15 y 17 años, entre los aprehendidos, los cuales están siendo investigados, junto con los otros tres adultos (dos mujeres entre ellos), que habrían manifestado ser comerciantes. (MB)