Para la administración Maduro será imposible recuperar la producción petrolera

TalCualDigital
Recuperar la producción petrolera a 5 millones de barriles es cuando menos difícil con Manuel Quevedo frente a Pdvsa e imposible si es Maduro quien dirige la política sectorial
Con Manuel Quevedo en la conducción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), cualquier meta de producción diseñada no pasará más allá de deseos que, está demostrado, no preñan.
Para analistas, elevar a 5 millones de barriles por día el bombeo de crudo para 2025 es, sin dudas, un desafío que solo aguanta el papel. “…Porque levantar a la destruida industria petrolera, requiere como elemento fundamental de un Gobierno con credibilidad, para que los esfuerzos no sean en vano”, apunta el economista Luis Oliveros.
La nueva meta de producción de 5 millones de barriles por día reflejada en el plan de la patria 2019-2025 anunciado por Nicolás Maduro, suena estrambótica, por decir menos, si se tiene en cuenta que en el fallido plan 2013-2019 establecía que al término del sexenio Pdvsa estaría bombeando 6 millones.
Recuperar entonces la producción desde los actuales 1,4 millones de barriles por día a los 3 millones que se llegaron a producir en 2011 y 2012, requiere además ingentes recursos en metálico que, según cálculos conservadores, dice Oliveros, podrían sumar entre 20.000 y 25.000 millones de dólares anuales en los próximos 5 años
No obstante, el experto y exdirectivo de Pdvsa José Toro Hardy, asegura que el monto es mayor, pues considera que se deben invertir 35.000 millones de dólares por los próximos siete años para alcanzar la producción que se tenía seis años atrás.
Y es que “el plomo en el ala” que soporta Pdvsa es sustantivo. Voces ligadas al sector petrolero privado aseguran que las transnacionales “miran los toros desde la barrera”, porque cunde el escepticismo.
Una fuente empresarial dijo a TalCual que “las medidas macroeconómicas básicas y necesarias para que los socios de Pdvsa en las empresas mixtas definan esquemas de inversión no están dadas, como tampoco lo está la solicitud de flexibilizar la gobernabilidad absoluta que tiene Pdvsa en las sociedades, que impide la toma eficiente de decisiones claves en materia operativa”.
Las sanciones económicas aplicadas a Venezuela por parte del gobierno de Donald Trump son también otro factor que agranda la madeja. Este elemento atenta en contra de un eventual apalancamiento financiero para trabajar en pos de la meta madurista.
Y es tan así, que recientemente los tenedores de bonos venezolanos advirtieron que no renegociarán sus pagos pendientes con el gobierno de Nicolás Maduro, y reconocen a la Asamblea Nacional como único órgano legítimo, según revela un comunicado.
A ello suman que la negativa se alimenta además del factor sanciones estadounidenses y porque según los tenedores, Maduro “ha perdido legitimidad ante la comunidad internacional”.
Metas imposibles y anuncios gloriosos
Una fuente ligada al sector petrolero oficial asegura que la nueva meta trazada por el gobierno en materia petrolera se trata, simplemente de “un imposible físico y un imposible de recursos, de un absurdo, además de anuncios gloriosos cuando se están hundiendo”.
Para el funcionario, la meta es una aberración matemática, toda vez que si para el sexenio 2013-2019 el objetivo eran 6 millones de barriles por día, a razón de 60.000 millones de dólares anuales, y hoy producimos a niveles de 1946, cabe preguntarse: ¿Quién estará dispuesto a invertir ese monto en la destruida industria petrolera de Venezuela, ahora?
“¿Con qué cifras se va a presentar eso hoy? Porque eso ahora es más. Y si solo vas a repotenciar la producción de la Faja, la pregunta es: ¿a qué precio vas a comprar el crudo para las mezclas o la nafta, mientras se construyen mejoradores que se llevan entre cinco a seis años? ¿Cuánto sale ahora un mejorador, cuando los que se construyeron en los noventa costaron entre 4.500 a 5.000 millones de dólares? ¿A qué precio vas a vender un crudo de 16 grados API?”
La industria tiene además enormes problemas técnicos, de infraestructura y de personal. Pdvsa ha sufrido una terrible descapitalización de RRHH, y ese elemento es clave para una eventual recuperación.
Luz al final del túnel
Pero Luis Oliveros, pese a reconocer el enorme reto que significa recuperar la producción petrolera, considera que si es posible retomar el rumbo perdido, en el entendido que haya un cambio de signo político en Miraflores.
Sostiene que a diferencia de los profetas del desastre, que se negarían a sentarse con los rusos y chinos para renegociar los términos de los contratos petroleros y las deudas, él abriría un diálogo con todas y cada una de las empresas, incluyendo a las chinas y rusas.
De ser así, la posibilidad de elevar la producción a un buen ritmo, es segura. “Hay muchas empresas dispuestas a trabajar, no solo las socias actuales sino muchas otras. Y si les ofreces garantías de que se harán bien las cosas, como por ejemplo, estar a la cabeza de los proyectos, ello sin necesidad de cambiar la Ley de Hidrocarburos, las cosas podrían darse”, indicó el experto
Oliveros señala que en el mejor momento de la apertura petrolera se logró elevar la producción anual a razón de 200.000 a 250.000 barriles por día, y si hoy se suma el factor tecnológico la recuperación podría ser mayor.
Opinión similar el exministro de Petróleo y expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez,quien en reciente entrevista a TalCual afirmó que no es difícil recuperar la industria.
“Hay miles de trabajadores de la industria petrolera fuera del país con los cuales estoy trabajando y que podemos recuperarla.
Señaló que lograr la meta de bombear 6 millones de barriles planteada para el período para el período 2013 – 2019 no se alcanzó por su destitución. “No sabía que Chávez se iba a morir, pensábamos que íbamos a seguir la misma conducción, nos estábamos preparando para ello, pero pasó lo que pasó, llegó Maduro y acabó con todo eso”.
