CULTURA

Recital conmemorativo celebra los 116 años del Museo Arquidiocesano de Mérida

Tito Andrés Salas Aguilar – Pasante UNICA

Mérida. — El Museo Arquidiocesano de la ciudad se vistió de gala para continuar con las actividades conmemorativas por sus 116 años de fundación el 10 de agosto de 1909 bajo el impulso del entonces obispo Antonio Ramón Silva García.

La directora del museo, Rosmary Urrea Pernía, ofreció detalles sobre el evento central de la jornada: el recital poético-musical titulado Trayectoria Vital de Fray Juan Ramos de Lora, organizado por el equipo del museo en colaboración con miembros de la Comisión Internacional Obispo Ramos de Lora.

“La primera parte consiste en la recitación de un poema que narra la vida de Fray Juan Ramos de Lora, desde su nacimiento en España, su paso por México y su llegada a Venezuela. Este recorrido vital es también el eje temático de la exposición curada por Gabriel León”, explicó Urrea.

El recital incluyó la participación especial del coro de la Catedral de Mérida, Cantus Mensurabilis, que interpretó cuatro piezas venezolanas seguidas de un popurrí musical preparado por los directores Zulay de Blanchard y Wladimir Blanchard. El repertorio enlazó una pieza venezolana, tres mexicanas y dos españolas, en homenaje a las raíces y el legado transcontinental del museo.

“Esta celebración es muy significativa porque refleja los lazos históricos del Museo Arquidiocesano con la evangelización de la cultura, un proceso que comenzó en España, se extendió por México y finalmente llegó a nuestra Mérida”, destacó la directora.

La figura de Fray Juan Ramos de Lora, primer obispo de Mérida, fue evocada como símbolo de ese legado espiritual y cultural. Su trayectoria misionera, junto con la visión de Monseñor Silva —fundador del museo y primer arzobispo de la ciudad—, representa la fusión entre fe, arte y memoria que define al Museo

“Para nosotros es motivo de júbilo, pero también de responsabilidad con toda la comunidad merideña. Como institución dependiente de la Arquidiócesis de Mérida, nos debemos a todos: es un servicio que presta la Iglesia a la ciudadanía y a los visitantes que ya estamos recibiendo en este mes de agosto. Es una oportunidad de encuentro que nos llena de alegría y nos motiva a seguir trabajando por la comunidad merideña”, concluyó Urrea Pernía.