Conociendo la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica: el primer paso para hacer un diagnóstico temprano

- Se trata de dos tipos de cánceres de sangre comunes en la edad adulta.
- La leucemia mieloide aguda se produce por la alteración de las células mieloides jóvenes durante su maduración, las cuales pueden extenderse al torrente sanguíneo y otras partes del cuerpo.
- Mientras que la leucemia linfocítica crónica es un tipo de cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce un exceso de linfocitos B que se acumulan en la sangre, la médula ósea y los ganglios linfáticos.
CARACAS.-
La leucemia mieloide aguda (LMA) y la leucemia linfocítica crónica (LLC) son dos tipos de cánceres de sangre comunes en la edad adulta. Aunque no se conocen las causas específicas que los producen, sí se sabe que, como toda enfermedad de la sangre, se propagan de manera rápida; de allí la importancia de tener un diagnóstico temprano que permita incrementar la esperanza y calidad de vida del paciente.
Especialmente compleja es la leucemia mieloide aguda, cuya edad promedio de aparición es 67 años, por ser la más frecuente en los adultos de Occidente, representando el 25% de todas las leucemias.
Los datos referentes al pronóstico de la leucemia mieloide aguda son preocupantes, especialmente para las poblaciones de mayor edad. En general, la supervivencia a 5 años para todas las edades es del 32.9%. Esta cifra varía significativamente dependiendo de la edad, los pacientes menores de 50 años presentan una tasa de supervivencia del 64.3%, mientras que en personas de 65 años o más, la tasa de supervivencia cae al 12.4%.
Por su parte, aunque la leucemia linfocítica crónica tiene una incidencia de aproximadamente 4 a 5 casos por cada 100,000 personas en el mundo occidental, sigue siendo considerada una enfermedad poco común, típicamente diagnosticada durante o después de la mediana edad. Debido a su progresión lenta, la supervivencia de los pacientes con LLC puede extenderse durante décadas.
En Venezuela, de acuerdo con la información publicada en el Boletín General 2024 de la Sociedad Anticancerosa, el cáncer es la segunda causa de muerte en el país, después de las enfermedades cardiovasculares. Según este informe, en 2024 se registraron 7,22 casos de leucemia en ambos géneros por cada 100,000 habitantes, cifra que no ha tenido un aumento significativo en los últimos 4 años. En el caso particular de la LMA y la LLC, no existen datos oficiales sobre su incidencia en el país.
“A pesar de no ser de los cánceres con mayor tasa de incidencia entre los venezolanos, la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica son temas de interés para la salud pública nacional y, en este sentido, es oportuno informar a la comunidad en general sobre las características de estas enfermedades”, afirmó la Dra. María Alejandra Torres Viera, Médico Hematóloga, Directora de la Unidad de Hematología Oncológica 360 de la Clínica Santa Sofía en Caracas, Venezuela, y Presidente del Grupo de Estudio Latinoamericano de Linfoproliferativos.
Hablemos sobre la leucemia mieloide aguda (LMA)
Para entender de qué se trata la leucemia es necesario aclarar que se clasifica en varios subtipos por la velocidad de progresión (las agudas se desarrollan más rápido y las crónicas, más lentamente) y el tipo de células afectadas (linfoides o mieloides).
La leucemia mieloide aguda se produce por la alteración de las células mieloides jóvenes que se generan en la médula ósea que no se desarrollan adecuadamente durante su maduración. Estos glóbulos blancos anormales pueden invadir la médula ósea, extenderse al torrente sanguíneo y otras partes del cuerpo como los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo, el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y los testículos.
Entre los síntomas más comunes asociados a esta enfermedad podemos mencionar la fatiga, las infecciones recurrentes (por el debilitamiento del sistema inmunológico), la dificultad para respirar, los hematomas o sangrados excesivos, la fiebre, los sudores nocturnos, los dolores en huesos y articulaciones, así como la pérdida de peso o apetito de manera inexplicable.
Sobre la leucemia linfocítica crónica (LLC)
La leucemia linfocítica crónica es un tipo de cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce un exceso de linfocitos B (un tipo de glóbulo blanco), los cuales se acumulan en la sangre, la médula ósea y los ganglios linfáticos. Estas células no combaten adecuadamente las infecciones e impiden que las células sanguíneas normales, como los glóbulos rojos, otros glóbulos blancos y las plaquetas, funcionen correctamente.
Al momento del diagnóstico, un tercio o menos de los pacientes se sienten mal y pueden acudir al médico con síntomas como cansancio, ganglios linfáticos inflamados en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle, infecciones más frecuentes, sudores nocturnos, fiebre, moretones, pérdida de peso sin explicación, dolor o sensación de plenitud debajo de las costillas debido al bazo inflamado.
Para ambos tipos de leucemia, los tratamientos incluyen, además de las alternativas más conocidas como la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia y los trasplantes de células madre, la aplicación de terapias dirigidas con medicamentos que atacan directamente las células malignas. Esta última opción representa una mejora significativa para la calidad de vida de los pacientes porque son tratamientos focalizados, mejor tolerados y con menor toxicidad.
“Con la entrega de toda esta información sobre la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica nuestro objetivo es difundir el conocimiento sobre estas enfermedades, así como crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana para que los pacientes en el país reciban la atención más adecuada según su condición. Esto va atado a promover la necesidad de que las personas se realicen chequeos médicos regulares y que conozcan los tratamientos disponibles actualmente en Venezuela para la leucemia”, concluyó la Dra. María Alejandra Torres Viera.