¡MADURO, ESTÁS DEMÁS!
Isaías Márquez
Es lo que da a entender el señor presidente de Ecuador, Lenín Moreno, cuando comenta, tan acertadamente, en el caso Venezuela, al expresarle a Nicolás Maduro: “cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran”, por lo bastante ocupado en que se consiga una solución estructural a la ptoblemática venezolana.
Maduro y sus quimeras presidenciales se ha convertido en una rémora o lastre para los venezolanos; un contrapeso rompe grupos que no deja actuar ni emprender ya que parece un teredo infiltrado en la política venezolana y, por extensión, en la sociedad a la cual ha fragmentado, arruinado y hasta emigrado, no por error o ignorancia, sino por una intencionalidad: DIVIDE Y VENCERÁS, quizá frase del emperador y dictador romano Julio César, que resume la estrategia con la cual don Nicolás Maduro Moros pretende dirigirnos, disponiéndonos a los unos contra los otros. A fin de lograr su objetivo, que busca enfrentar a distintos grupos o gremios, o echando a la sociedad en general encima de algún grupo o sector en particular. Los ejemplos sobran desde tiempos del “comandante su premo y eterno” y su número se incrementa a medida que se acerca cualquier tipo de convocatoria electoral en la que se jueguen posiciones claves. Se calienta la lucha de clases, al igual que la de funcionarios contra el resto de la sociedad; Ateos contra creyentes, farmacéuticos contra pacientes, enfermos contra sanos y otros grupos enfrentados, cuya situación acabará en el todos contra todos si no ponemos remedio a la problemática tan crítica que nos agobia, sin excepción.
La maniobra también podría calificarse mediante diferentes adjetivos, excepto inocente, fortuita o circunstancial.
Ante la situación isólita venezolana se irán sumando, cada vez más, naciones en busca de una salida democrática que nos permita retornar a los niveles de regularidad existentes antes de 1998.