Más de 10 millones de africanos están en riesgo de hambruna por las langostas del desierto


Según la FAO, la langosta del desierto es la plaga migratoria más antigua y peligrosa del mundo debido a su enorme potencial de destrucción. Un enjambre de insectos de un kilómetro cuadrado puede comer la misma cantidad de alimentos en un día que 35.000 personas y desplazarse hasta 150 km. Esta situación tiene en jaque al Cuerno de África.
África Oriental vive una amenaza sin precedentes desde hace dos meses cuando reapareció la langosta del desierto. Los insectos, que se mueven en enjambres del tamaño de Manhattan y que son capaces de comer en un solo día tanto como toda la población de Kenia, atentan contra la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia en Etiopía, Somalia y Kenia. Para este último país, esta es la peor plaga de langostas en 70 años.
Su masiva presencia pone en riesgo las plantaciones y el equilibrio medioambiental. El Observatorio de la Langosta de la FAO advierte que Sudán del Sur y Uganda también están amenazados. Y existe inquietud por la formación de nuevos enjambres de langostas en Eritrea, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, ya que las infestaciones de la plaga prosiguen su expansión a ambos lados del Mar Rojo.