Presidente de la FCU-UCV: “Se pretende partidizar la admisión a las universidades públicas”

“Hay una política sistematizada para quebrar con las capacidades técnicas y administrativas de la universidad”/Cortesía
El estudiante Miguelangel Suárez exigió “el cese del hostigamiento hacia la UCV” y la libertad del consejero universitario, Simón Bolívar
ANALÍTICA
El joven Miguelangel Suárez (Caracas, parroquia San Pedro, 9/02/2000) es el actual presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
De verbo encendido, levanta su voz en defensa de la autonomía universitaria y denuncia la desaparición del consejero universitario Simón Bolívar, quien fue sacado de su hogar por sujetos desconocidos. “Es un golpe duro al movimiento estudiantil”, sostiene.
Suárez está próximo a graduarse en la escuela de Estudios Políticos y Administrativos y accedió a conversar en exclusiva para Analítica, sobre la situación de la UCV, la gestión del ministro de Educación Superior, Ricardo Sánchez y la disposición del Consejo Nacional de Universidades (CNU) que elimina las pruebas internas de admisión, entre otros temas. Considera que “hay una política sistemática para que en algún punto la universidad baje los brazos”.
–¿Cómo se dio la detención del estudiante Simón Bolívar, consejero universitario de la UCV?
–Lo que tenemos entendido es que Simón Bolívar estaba en su casa, entran sujetos no identificados, se lo llevan de manera arbitraria sin decir qué cargo se le estaba imputando, sin decir absolutamente nada, simplemente diciendo que se lo iban a llevar porque tenía que prestar algún tipo de declaración. Hasta los momentos no tenemos información certera ni oficial del paradero de Simón Bolívar. Él es un consejero universitario de la primera universidad de este país, es uno de los cargos de co gobierno más importante de todo el país y del movimiento estudiantil.
– ¿Cómo analizan ustedes esta detención? Es decir, ¿Cuáles serían las razones por las cuales él podría estar detenido? ¿Lo ven ustedes como una amenaza a la dirigencia estudiantil, una represalia?
–Nosotros creemos que es un golpe, un golpe duro al movimiento estudiantil. No sé si decirte una represalia. Nosotros lo que hacemos y defendemos son los intereses de los estudiantes universitarios, estamos abocados a nuestras dinámicas locales universitarias en general y de poder hacer del tránsito de los ucevistas en estos cinco o seis años que duran en cada una de sus carreras, una mejor instancia. A eso es lo que apostó Simón siempre, es a lo que hemos apostado todos: defender los valores de nuestra universidad, que es una universidad democrática, una universidad plural y una universidad siempre autónoma. Entonces, más allá que sea una represalia, yo creo que es un golpe que busca coartar parte del espacio público que aún queda en Venezuela, y sabiendo que la universidad es un espacio de ideas, de debate, que no se le va a poder ganar jamás por los mecanismos de la fuerza a las ideas que día a día se dan en la universidad. Entonces, les toca como no pueden acabar con los argumentos, acabar con las personas.
– ¿Esta detención en lo personal cómo la tomas? ¿Piensas que puede llegar la misma medida para otros dirigentes estudiantiles cómo tú? ¿Has tomado algunas precauciones pensando que también podrían ir por ti?
–Mira, nosotros hacemos un llamado claro y es que cese la persecución contra los ucevistas. Hace unas semanas también se dan las detenciones de distintas personas de la Escuela de Economía ligadas con la universidad, ahora el caso de Simón Bolívar, también caso de otros estudiantes que fueron detenidos que han soltado y la verdad es que nosotros queremos decirle a los organismos de seguridad del Estado, a los que hoy ostentan el poder en Venezuela, que ser ucevista no es un delito, ser estudiante universitario no es delito, apostar por la academia no es ningún delito. Es por eso que nosotros vamos a seguir en nuestros espacios, vamos a seguir en la universidad todos los días, vamos a seguir defendiendo y haciendo lo que hacemos, que es defender los intereses de los estudiantes. Yo como no hago nada malo, yo voy a seguir en donde estoy todos los días, que es en el edificio de la Federación de Centros universitarios, piso 1, edificio del doctor Bianco, enfrente del reloj de la Universidad Central de Venezuela. Ahí me pueden encontrar todos los días, porque la verdad uno no tiene que estar escondiendo nada, nosotros siempre vamos a estar puestos para el debate. Creemos en la universidad donde caben todos, donde la pluralidad de ideas tiene que ser un pilar fundamental y una punta de lanza para discutir y llegar a soluciones claras. Sin embargo, sí exigimos que cese la persecución a los ucevistas y el hostigamiento hacia la Universidad Central de Venezuela.
–El artículo 109 de la Constitución establece lo referente a la autonomía universitaria. Sin embargo, ustedes han venido denunciando algunos intentos de violaciones de esta autonomía y recientemente se produjo la decisión por parte del Consejo Nacional Universitario de eliminar las pruebas internas de ingreso a la universidad. ¿Cómo ven ustedes esta situación y cuál es el estatus, producto de las decisiones que han tomado las autoridades de la Universidad Central?
–Es una medida completamente arbitraria. La Constitución de Venezuela y la Ley de Universidades le faculta a las universidades de poder decidir su proyecto académico. Proyecto académico establecido también por la Ley de Universidades, que contempla la potestad de diseñar sus propios mecanismos de admisión. En ese sentido, la Universidad Central de Venezuela contaba con la prueba SIMADI, prueba que en algún momento Ricardo Sánchez, ministro de Educación Superior, calificó como excluyente. Esa semana que se dio esa decisión por parte del CNU, tú podrías ver por todos los pasillos de la universidad, por redes sociales, a muchas personas que decían “yo nunca tuve la oportunidad de entrar a la universidad, pero SIMADI fue la única opción y hoy estoy a punto de graduarme de médico y estoy a punto de graduarme de arquitecto”. Y es que un requisito fundamental para que presentes esa prueba SIMADI era haber estado inscrito en el Sistema Nacional de Ingresos. Excluyente es esta medida que pretende quitarles a los bachilleres otra oportunidad para entrar a la primera universidad del país y a cualquier universidad pública de Venezuela. Nosotros de la universidad cuestionamos bastante esta fórmula, donde por ejemplo el factor geográfico y socioeconómico juega un papel fundamental a la hora de poder adjudicar los cupos a los aspirantes a universitarios, sobre todo porque creo que no responde a los índices académicos de esas personas. Hay distintos datos que ha aportado la Secretaría de la Universidad Central de Venezuela y es que la mayor parte de la deserción estudiantil son por los cupos que da la OPSU y el mejor rendimiento académico son de los mecanismos de ingreso de admisión propia de la universidad. Esto dice bastante y es que es una oportunidad para que los próximos ucevistas puedan demostrar sus conocimientos y a partir de esos conocimientos entrar en la carrera. Porque el verdadero problema no son los mecanismos de admisión propia de las universidades, el problema es el déficit de calidad que existe en la educación media general en Venezuela. Vi que también la Universidad de Los Andes se sumó a esto y es que las universidades autónomas van a seguir con sus procesos de admisión interna, porque nosotros, como lo mencioné antes, no estamos diciendo nada, no estamos haciendo nada que no esté estipulado dentro de la Constitución de Venezuela, dentro de la Ley de Universidades, en donde se establece que uno puede efectivamente definir su proyecto académico y a partir de ahí se tomó la determinación de seguir adelante con el proceso SIMADI y de las demás universidades, al menos en el caso de la ULA, de seguir aplicando sus mecanismos propios de admisión. La universidad tiene derecho a esos mecanismos, entendiendo que únicamente representan el 20% de los cupos totales a asignar para las universidades. Esto es una locura que cada vez más le han ido cercenando un porcentaje a la universidad, pero ahora querían de facto cercenarle ese 20% restante.
– ¿El Consejo Nacional Universitario (CNU) tenía esa facultad?
–La verdad es que nosotros creemos que es un espacio (el CNU) que se ha desprestigiado muchísimo. Más que un espacio donde se tomen decisiones estratégicas para mejorar la calidad de la educación superior en Venezuela, parece un espacio donde el señor Ricardo Sánchez va a hacer mítines políticos. Entonces esto es una extralimitación de las funciones y de las atribuciones que puede tener el Consejo Nacional de Universidades, porque cada una de las universidades es autónoma y puede definir cuáles son sus mecanismos propios de ingreso. En el caso SIMADI había más de 30.000 aspirantes a esa porción de 20% de los cupos. Imagínate tú llamarle excluyente a una medida que le estaba dando la oportunidad a 30 mil estudiantes venezolanos que quieren seguir apostando por Venezuela, que quieren seguir apostando por hacer país, por quedarse en Venezuela y seguir progresando dentro de sus marcos personales, dentro de sus propias realidades. Decirles no, ustedes ya no van a tener chance, porque ya la OPSU determinó que ustedes no son aptos para estudiar en esta, la primera universidad del país. Yo creo que esto también va en contra de la libertad individual de cada una de las personas de superarse, a pesar de todas las vicisitudes que puede haber pasado, a pesar de que quizás las notas que tuvieron en educación media no fueron las mejores. Pero entendemos que también está desfasado cómo hoy se educa en Venezuela, al menos en la educación media. Y creemos que no se le puede cercenar a los nuevos bachilleres esa oportunidad, porque hoy de esas pruebas SIMADI han salido Summa cum laude, Magna Cum Laude, personas que han investigado y han colaborado en la universidad de una forma activa cada día, que hacen vida universitaria. Entonces, sí creemos que esto fue una extra limitación y por ende el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela y sus autoridades, además de toda la comunidad, se para firme a decir que nosotros vamos a estar con las botas puestas con SIMADI hasta las últimas consecuencias.
–Uno de los argumentos del ministro de Educación Superior, Ricardo Sánchez, es el tema de la presunta venta de cupos por parte de las universidades. ¿Qué hay de cierto en esta aseveración? ¿Se estaban dando o se han dado ventas de cupos en la universidad?
–Yo diría que se han hecho estafas con el tema de la venta de los cupos. Una cosa es que se ejecute una venta y otra cosa es que haya, como históricamente han existido, personas que se dedican a decir que te pueden conseguir un cupo porque trabajan en una secretaría, una dependencia o cualquier otro organismo de la universidad. Pero la verdad es que nosotros invitamos a las personas que sean víctimas de un caso de venta de cupos o de estafa de cupos, que hagan la denuncia correspondiente a través de la red de la Federación de Centros Universitarios o la denuncia a través de las redes de Secretaría. Nosotros condenamos la venta de cupos, condenamos la estafa con supuestas ventas de cupo, pero creemos que esta no es razón suficiente como para dejar o para excluir a 30.000 personas de la oportunidad de estudiar, a esos bachilleres que deciden tomar esta opción para poder aspirar a tener un cupo en una Universidad Central de Venezuela o en cada una de las universidades públicas del país.
– ¿Han podido ustedes tener algún contacto, han solicitado alguna reunión con el ministro?
–Mira, nosotros decimos quizás en broma, que el ministro tiene alguna especie de enfermedad degenerativa que afecta su memoria, porque entendemos que se le olvidó que fue parte de la Federación de Centros Universitarios. Parece que se le olvidó la casa de estudio de la que es egresado, porque incluso no tuvo el tupé de sentarse en la misma mesa de la secretaria de la universidad, que es la que se encarga de todos los procesos de admisión y darle la cara para decirle a la doctora Corina Aristimuño que le iba a cercenar el método SIMADI. Simplemente se encargó de mandar una serie de viceministros y la verdad es que hoy por hoy, lo digo con responsabilidad, la Universidad Central de Venezuela se avergüenza de que el señor Ricardo Sánchez sea uno de sus egresados, porque ningún egresado de la Universidad Central de Venezuela podría atentar contra la autonomía como este señor lo está haciendo, cuando en su juventud se llenó la boca en defensa de la autonomía con discursos vacíos. Nosotros hemos intentado establecer mecanismos de diálogo, de conversación, porque creemos y apostamos por ellos, pero esto han sido llamados hacia el vacío, porque el señor Ricardo Sánchez no quiere dar estos mecanismos de diálogo con la comunidad estudiantil, porque sabe que no tiene razón y porque efectivamente teme el debate. Porque si tú crees que tú tienes la razón y que esta medida se debe aplicar por los argumentos que tú estás llevando sobre la mesa, tú incluso pedirías el Aula Magna para tener un debate con las autoridades universitarias. Evidentemente no tiene la razón y es una medida que no responde a los intereses universitarios, sino que responde a los intereses particulares para partidizar y politizar la admisión a las universidades en Venezuela.
–Ahora bien, esta decisión de tratar de controlar el ingreso a las universidades en el caso de la UCV puede ser visto como un intento de cambiar la configuración del padrón electoral para por esa vía tratar de dirigir los destinos de las universidades al ser electos como autoridades universitarias. ¿Puede ser esto una hipótesis valedera?
–Yo creo que puede ser una hipótesis importante, sobre todo porque más de una vez nosotros hemos visto como distintos dirigentes de las juveniles del PSUV entran a la universidad y no queda del todo claro cuáles son los mecanismos que ellos utilizaron o por qué tienen tanta, quizás por así decirlo, fortuna de quedar todos juntos en carreras en particulares. Bueno, hay personas que le acompaña la fortuna más que a otros, podríamos decir, pero bueno, yo creería que sí, que podría ser una hipótesis importante. Sin embargo, también yo he me he dado cuenta en el tiempo que tengo en la universidad, que ya son seis años, estoy próximo a graduarme de Estudios Políticos y Administrativos, que la universidad termina afectando a estas personas, de tal forma que a pesar de que entran con ciertos fines, con ciertas ideologías, con ciertos prejuicios, la universidad cura a estas personas con el pensamiento crítico y no terminan afianzando ningún proyecto. Nunca han logrado en toda la historia afianzar un proyecto democrático que se mida a lo interno de la universidad y que pueda ganar unas elecciones. El mejor caso de esto y quizás el más reciente es mi elección como presidente de la Federación en noviembre del año pasado. Hubo una plancha que representaba los ideales del oficialismo, terminó sacando 127 votos, en contraste con las dos planchas con miembros que apuestan por distintas ideas para este país, que terminó sacando una cuatro mil y pico votos y la mía que terminó sacando cinco mil cien votos. Eso te quiere decir que los ucevistas saben dónde están parados, o sea, tú puedes engañar a muchas personas en este país, tú puedes decir mentiras a todo el país, muchos te lo podrán creer, pero engañar a un universitario, decirle mentiras a un universitario es complejo. Ahí no hay discursos baratos que se compren, ahí la realidad es la que es y tú no le vas a enseñar a un estudiante de la Escuela de Economía que toda esta crisis económica se debe a las sanciones, cuando se debe a la ineficiencia del sistema productivo nacional, tú no le vas a enseñar a un politólogo lo que puede ser el abusar de los mecanismos de represión del Estado para poder imponer tus ideas. Tú no le vas a enseñar otro marco normativo a los estudiantes de Derecho, ni cómo entender la sociedad venezolana los estudiantes de Sociología, ni cómo o qué es la libertad de expresión a un estudiante Comunicación Social. Aquí nosotros no compramos cuento y nosotros sabemos cuál es la realidad, dónde estamos parados y por eso son los golpes a la autonomía universitaria y por eso son los golpes a la Universidad Central de Venezuela y a la Universidad venezolana en general.
–En estos días conversaba con el ex rector de la Universidad Simón Bolívar y de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker, en una entrevista que está colgada en Analítica.com y él nos comentaba de sus preocupaciones sobre cómo los estudiantes luego de ser seleccionados, pues realmente duraban muy poco tiempo en su estudio porque precisamente no estaban preparados para las carreras para las cuales fueron seleccionados. ¿Cuál es la realidad en la Universidad Central de Venezuela sobre este tema?
–Eso es un punto clave y esto es a lo que yo me refería cuando te decía las cifras de los que ingresaban por los mecanismos propios de admisión de las universidades y la verdad es que yo creo que los esfuerzos gubernamentales tienen que ser dirigidos a corregir esas deficiencias en la educación media, porque el ejemplo más claro son las carreras más técnicas, como las ciencias exactas, Matemática, Ingeniería, Física, Química, Biología. Cuando eres estudiante nuevo ingreso tú tienes que estar preparado para ver un cálculo 1, tú tienes que estar preparado para ver una Introducción a las Ciencias Sociales, en el caso de las carreras de Ciencias Sociales, tú tienes que estar preparado para Introducción al Derecho, tienes que saber analizar, tienes que saber escribir, tienes que saber hacer ensayos. Y la verdad es que nos estamos dando cuenta que la estructura con la que están llegando los estudiantes de nuevo ingreso a la Universidad son deficientes. Entonces se toca enfrentar una realidad de que cuando entran a una carrera como Matemática y les toca mate 1, mate 2, son conocimientos muy elevados a los que ellos ni siquiera se aproximaron en todo su liceo y que por ende terminan frustrándose, porque es natural frustrarse ante fracasos constantes. Pero la Universidad no puede bajar el nivel ante esos nuevos bachilleres y la Universidad no tiene un mecanismo previo para nivelar a tantos bachilleres que hoy están siendo asignados. Entonces, sí la deserción estudiantil es importantísima, muchas personas se frustran y abandonan la Universidad. ¿Y esto por qué? Porque, uno, no viene bien preparados en los liceos públicos y privados. Dos, no tienen dentro del Sistema Nacional de Ingreso una parte vocacional que le diga al estudiante mira, si según tus características, según tus actitudes y tus aptitudes, tú puedes estar seleccionado, podrías estudiar según también tus intereses, tal carrera y no tal otra carrera. ¿Por qué? Porque si tú eres bueno para las Ciencias Sociales, pero te mandan a estudiar Biología, quizás no es que no tengas la capacidad, sino que tus capacidades están en otra cosa. Pero como el Sistema Nacional de Ingreso está mal diseñado, estos estudiantes simplemente se frustran y terminan abandonando la carrera universitaria, no sabiendo que quizás serían muy talentosos en cualquier otra área, pero limitando la posibilidad de estos estudiantes de poder elegir cuál es la carrera que efectivamente ellos quieren estudiar. Cuando tú te inscribes en la OPSU, inscribes 5 opciones mínimas en donde te pueden asignar tanto a la primera como a la quinta. Es una cuestión casi que de fortuna. En cambio, cuando tú te inscribes en el sistema SIMADI, tú decides a cuál carrera estás optando, porque es la carrera que tú quieres y el profesional en que te quieres convertir.
–Ahora bien, ¿Qué otros aspectos consideran ustedes que podría estar siendo vulnerado la autonomía universitaria, aparte de este tema del ingreso?
–Quizás es un discurso ya trillado, pero desde el año 2008 no se le asigna la Universidad los recursos suficientes para poder ejercer todo su proyecto académico a través de las realidades administrativas y técnicas que tienen cada una de las escuelas y facultades. Eso es una realidad y se busca implementar un sistema clientelar en donde el Ministerio de Educación Superior quiere que la Universidad constantemente le esté solicitando recursos. Te pongo el caso de comedor universitario. Yo creería que sería más efectivo dotar a la Secretaría de la Universidad con los recursos suficientes para que ella pueda decidir a través de una licitación pública donde compra las proteínas para el comedor. Sin embargo, le es más fácil y políticamente le es más efectivo a los que hoy está en el Ministerio de Educación Superior el poder decir semanalmente te mando la porción de carne que le toca al comedor universitario. ¿Por qué? Porque estableces un modelo clientelar de la Universidad hacia ti y no crees realmente en la autonomía universitaria ni en la libertad de la universidad de autodeterminarse y elegir incluso cuáles son los proveedores a quien le da la gana de comprar la comida al comedor. Así pasa con el transporte universitario, así pasa con la oficina de Bienestar Estudiantil y eso con el tema presupuestario. Pero también hay un tema importante que es el tema de los organismos de seguridad del Estado. Siempre que hay un proceso electoral cercano o siempre que cualquier actividad de movilización en la universidad o externa en la universidad, la Universidad Central de Venezuela amanece con piquetes en cada una de sus entradas, este hostigamiento policial que no permite el libre desenvolvimiento de las actividades académicas. Que el recinto universitario sea inviolable, no es un capricho, es porque esa presencia policial hace un hostigamiento para los estudiantes, para los profesores y sobre todo en el contexto en que estamos, que no permite el desenvolvimiento de manera efectiva y eficiente de las actividades académicas, a lo cual la universidad tiene que estar abocada. Entonces también hay una violación por esa parte. Y por último, quizás esta es mi teoría más importante con respecto a por qué se dan estas medidas y es que el ingreso masivo, quizás la asignación masiva de cupos, en contraste con la asignación escasa de recursos, simplemente es una política sistematizada para quebrar con las capacidades técnicas y administrativas de la universidad. Porque te pongo ejemplo que es mi escuela, la Escuela de Estudios Políticos Administrativos tiene seis salones de clase, porque la sede anterior se quemó. Para esos seis salones de clase asignaron a 250 nuevos ingresos, eso sumado a los más o menos 500 estudiantes regulares que tenían en los anteriores semestres. Esto te quiere decir algo, es que en el próximo semestre el director y el personal de la Escuela Estudios Políticos, que son dos, porque son dos solamente los que trabajan para que esa Escuela funcione, van a tener que ver en dónde meten a 700 estudiantes en 6 salones en todo el día dando clases y lo que obliga a la Escuela a tener que pedir prestados salones en las otras escuelas y facultades y nadie te garantiza que esas escuelas y facultades tengan salones disponibles, porque también se le asignaron muchísimo más cupos. En cambio, no hay una inversión en la educación pública, no hay una inversión en los sueldos y salarios de los profesores, personal obrero administrativo, no hay una inversión en becas, no hay una inversión en infraestructura, ¿Qué quiere decir esto? Es que hay una política sistemática para que en algún punto la universidad baje los brazos y diga mira, ya es imposible técnicamente que yo pueda seguir administrando esta institución. Sin embargo, ahí siguen nuestros profesores, sigue nuestro personal administrativo, autoridades quizás a pulmón y la representación estudiantil sacando la universidad adelante.
–Ahora, otro tema es el de la plantilla de profesores, porque ya se conoce el escaso nivel de ingreso que tienen los profesores. ¿Cómo es la afectación para los estudiantes el nivel de ingreso económico de los profesores? Es decir, ¿Hay profesores suficientes para esta gran cantidad de estudiantes que están recibiendo? Si no lo hay, significa que retrasas tu estadía en la universidad debido a que no hay profesores suficientes.
–Sí, claro, eso es una premisa totalmente cierta. No hay suficientes profesores para la cantidad de ingresos que están en la universidad. Yo llegué a ver en los salones cursos donde los estudiantes tenían que sentarse en el piso porque eran 60 estudiantes para una sección, lo que le hace mucho más cuesta arriba a un profesor universitario tener que corregir a 60 nuevos estudiantes. ¿Por qué? Porque en secciones que generalmente son de 40, le agregas 20 personas más, que son 20 evaluaciones más, 20 personas que te obligan a tener mucho más tiempo corrigiendo y quizás no poder, no pudiendo tener otro ingreso aparte que no sea el de la educación universitaria, porque no escapa la realidad de nadie, que ningún profesor universitario se dedica de manera exclusiva a ser profesor y ya. En ese sentido hay dos datos clave. La deserción profesoral se aproxima el 30% de la planta profesional de hace algunos años y también que la media de edad de nuestros profesores universitarios son de 53 años. Eso es clave y lapidario, porque esto te dice que la mayor parte de nuestros profesores universitarios son profesores jubilados. Y esto te quiere decir que, no hay en gran medida nuevos profesores que estén apostando por la investigación, por la educación universitaria y además que la mayoría que hoy están en la universidad son profesores que la universidad les duele, son profesores que están apostando por la educación universitaria, porque no quieren permitir que decaiga la universidad que los formó, la universidad en la que han hecho vida. En la universidad hay que investigar, es la universidad que los vio hacerse como profesionales y como personas. Entonces, son ese tipo de profesores en los que hoy le cae en los hombros la universidad en general. El día que sus profesores se cansen de esta situación, ¿Que te puedo decir? Que la universidad se viene a pique. Porque incluso conozco de casos de profesores de 88 años, 92 años de edad dando clases en la Universidad Central de Venezuela, porque todavía tienen las capacidades mentales para hacerlo. Sin embargo, entendemos que esta no tiene que ser la realidad de los profesores universitarios. Un profesor de 88 años tendría que estar disfrutando plácidamente de su jubilación, de haberle otorgado tantos años de servicio a la Universidad Central de Venezuela y haberle otorgado tanto al país. Entonces, esta es la realidad de la Universidad Central, está la realidad de nuestros profesores. Los profesores universitarios de cierta manera subvencionan la educación de cada uno de los estudiantes.
–Ahora, ¿Cómo evalúas, la gestión de las autoridades universitarias en la defensa de la autonomía? ¿Han sido lo suficientemente proactivos para defender la autonomía universitaria en el caso de la UCV?
–Yo creo que las veces que a nuestras autoridades les ha tocado pronunciarse, lo han hecho. Yo mismo solicité a las autoridades, al Consejo Universitario que me acompañara a una movilización el día de Trabajador Universitario, se sumaron cuando se tuvo que salir en defensa de las zonas rentales de Plaza Venezuela, que son de la universidad. Parecerá irónico, pero donde está el edificio sede del SEBIN en Plaza Venezuela, esos son espacios de la universidad, en tal caso tendrían que pagar un comodato, un alquiler a la universidad por estar ahí. Igual lo que es el Metro de Caracas, en las zonas rentales, todo ese terreno es de la universidad. Cuando tocó hacer ese reclamo, la universidad a través de su Consejo Universitario, el máximo órgano de toma de decisiones, lo dijo. Y así como se ha pronunciado con cada uno de los embates que se han intentado hacer contra la autonomía universitaria. Yo creo que las autoridades en este caso y el movimiento estudiantil, contrasta con los años anteriores en donde había una pugna entre los distintos sectores de la universidad, yo eso lo veo muy difuminado, porque hoy los distintos sectores de la universidad entienden que tienen que resguardar los espacios y entienden además que tienen que defender el espacio de la Universidad Central y que no es una defensa que pasa solamente por el presidente de la Federación, sino que pasa por el rector, los vicerrectores, la secretaría, los gremios, los sindicatos y el estudiante que simplemente va a clase y luego se retira a la universidad. Es por ello que la Universidad Central está muy concientizada con el tema y las autoridades universitarias han salido a dar la cara responsablemente con los temas de la autonomía universitaria en general.
– ¿Deseas enviar un mensaje a la comunidad universitaria?
–Bueno, a la comunidad universitaria, que sepan que aquí está la Federación de Centros Universitarios en pie de lucha y que vamos a seguir luchando para que se respete el debido proceso con nuestro compañero Simón Bolívar. Exigimos que se le dé libertad plena a Simón, porque ser estudiante universitario no es un delito, no está tipificado en ninguna parte. El ser consejero universitario es una de las labores más loables de la vida universitaria y tiene que ser respetado y lo esperamos nosotros en nuestros pasillos, en nuestras aulas de clase y por su puesto en el Consejo Universitario. Y bueno, creo que la autonomía universitaria, la universidad plural y libre es algo que se construye todos los días. Por eso los invitamos a todos a que se sumen a las distintas actividades que vamos a estar realizando y que también se sumen en defensa, así sea con un retuit, con un mensaje, con un apoyo a los distintos intereses de la universidad. La universidad autónoma es un derecho consagrado en la Constitución, consagrado en la Ley de Universidades y es nuestra responsabilidad luchar para que esto siga siendo así.
A continuación el video de la entrevista completa: