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Sismo venezolano tuvo un comportamiento inusual

Los organismo de prevención del país permanecen en alerta ante la situación de los temblores. (Foto: EFE)
Redacción Zulia / Caracas / diariolaverdadweb@gmail.com

Un experto mexicano hizo un análisis del movimiento telúrico que ocurrió en el país esta semana 

Juan Cigala, director del Departamento de Sismología de Central de Emergencias Iquique en México, aseguró que el sismo que sacudió a Venezuela el martes 21 de agosto, con epicentro en Yaguaraparo, estado Sucre, fue “excepcional”, debido a que la Tierra se comportó de forma diferente a lo que se conoce hasta ahora.

Tras el sismo, este miércoles se registraron dos terremotos secundarios de magnitud 5.7 y 4.1, localizadas a 9 y 10 kilómetros de Yaguaraparo. Según el experto, estos movimientos vienen acompañados de entre 12 y 24 sismos posteriores, de magnitud 4 o 5, pero en este caso eso no ocurrió, según informó El Nacional en su página web.

“Experimento el mismo sentimiento que tenía después del terremoto de Chiapas, en México, el 7 de septiembre de 2017, que nunca hubo una réplica muy fuerte“, aseguró.

También habló sobre el tiempo de duración del sismo, otro de los elementos diferentes de este temblor. “Generalmente los sismos de magnitud siete tienen una duración cercana a tres minutos. El sismo de Venezuela duró aproximadamente dos minutos con 20 segundos. Hay dos jalones fuertes que registra el sismógrafo. El sismo del 7 de febrero pasado en México duró un minuto y 30 segundos. Los dos rompen las reglas. Estamos ante movimientos telúricos recientes en los que la Tierra se comportó de forma distinta“.

Destacó que la dirección hacia donde fue liberada la energía no es usual. “No es hacia donde debería ser. Las placas del Caribe se deben mover a la derecha, hacia el océano Atlántico, y la de Suramérica, a la izquierda, al oeste, al océano Pacífico. El sismo ocurrió cerca de donde inician su contacto las dos placas“.

Aseguró que cuando esto ocurre la energía debió liberarse de forma perpendicular al plano que forman las placas. “Pero la energía se liberó hacia al noreste y el suroeste, lo que explica por qué tenemos daños en Trinidad y Tobago, que está a la derecha del epicentro, y en las Antillas Menores, donde se percibió el sismo. Eso lo hace extraño“.

Explicó por qué se sintió en Bogotá y Bucaramanga, en Colombia. “Hay gente que lo sintió a  mil 732 kilómetros de distancia, lo que no es normal. La Tierra no se comportó como debería haberlo hecho según la teoría de las placas y que debe ser lo usual de la liberación de energía en este punto del planeta“.

Cigala aseguró que a lo mejor pueden seguir presentándose sismos en dicha zona de la placa del Caribe porque es empujada hacia el Polo Norte y ésta, a su vez, lo hace con la placa Norteamericana y esto “aumenta la posibilidad de que vuelva a temblar en Venezuela“.

El sismo del pasado martes fue de 5.7 de intensidad y, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, se sintió en buena parte del país, las Antillas Menores, Trinidad y Tobago, Brasil y Colombia.